¿Qué es la creatividad?

Definir la creatividad es complicado, porque mientras se define en términos semánticos como la capacidad de crear, en términos biológicos, es un mecanismo de supervivencia para preservar la identidad de un ser vivo.

¿Por qué sería "importante" para un ser vivo preservar su identidad? Porque existe esta idea, biológicamente hablando de que hacer esa distinción que le separe del resto, le permite tener, de una forma más o menos primitiva, más opciones de supervivencia. Esto que acabo de decir no es más que una paráfrasis de la teoría de los instintos.

Pero en la segunda parte de este artículo, ¿seguimos hablando de aprendizaje? ¿Qué tiene que ver la supervivencia con el aprendizaje? La Necesidad.

¿Empezamos fuerte, eh? Vamos a ello 😂

Ok, me interesa. Let's go!

La necesidad

Se habla de necesidad cuando se refiere al rasgo humano de tener el impuslo, consciente o inconsciente de satisfacer una carencia en cualquiera de sus ámbitos. Un ejemplo simple, cuando tenemos hambre, comemos, y así podemos satisfacer esa necesidad. Pero a veces queremos comer "otra cosa" distinta a la que estamos habituados, "salir de la rutina" pues. Así, tenemos el impulso marcado por identificar la carencia y el impulso marcado por satisfacer dicha carencia. Y a veces están completamente separados uno del otro.

Podríamos decir entonces que bajo esta mirada, las necesidades son "infinitas": afecto, conocimiento, habilidades motoras, habilidades sociales, expresión artística o verbal, finanzas, emociones, etcétera. Creo que entiendes la idea.

Motivado por el impulso de satisfacer específicamente la carencia de conocimiento (a veces llamada "curiosidad"), nos encontramos con el recurso del aprendizaje.

El aprendizaje. Hacer cognosible la necesidad.

Si, escribí "recurso" y no "habilidad". El aprendizaje no es innato, muchas veces es finito (sea por tiempo, voluntad o haber identificado ya no tener la necesidad), porque hay que reconocer que como seres humanos, somos cambiantes, así pues cambian nuestras necesidades con el pasar del tiempo.

Decir que aprendemos por necesidad de conocimiento es un poco sobresimplificar la educación y el proceso educativo en general, que no es ni de lejos por eso en la mayoría de las veces. A veces es condicionada por influencia de nuestros padres, o de nuestro círculo social en general.

Y a veces, aprender algo supera nuestras capacidades en el momento, conviene entonces preguntarse si realmente necesitas aprender eso que te habías propuesto inicialmente.

Entonces, hacer *cognosible* la necesidad, identificar si necesitas aprenderlo y reconocer mecanismos y herramientas que te permitan aprenderlo, ya es un aprendizaje en si mismo.

Todo lo que puedas hacer *cognosible*, sea que sientas confianza en si lo has aprendido o no en su totalidad, es la definición más pura de aprendizaje.

No, no es un resultado, no es una consecuencia, no es una calificación académica, no es una fase posterior a haber estudiado, ir al colegio, universidad o a haber visto/terminado un curso en YouTube.

Es un recurso más, que adquieres desde el momento en que empiezas a identificar la necesidad que tienes, hasta el momento en que identificas que tu necesidad ha sido cubierta.

Chale, ¿pa' qué estoy estudiando entonces?

Digamos que, por ejemplo, decidiste aprender a escribir, no me refiero a hacerlo por primera vez, sino a hacerlo comercialmente rentable para tí, porque esperas un beneficio de ello. Entonces tenemos la necesidad (necesito dinero), la expectativa (quiero ganar mucho dinero escribiendo), y la intención (hacerlo comercialmente rentable para mí).

Puesto el ejemplo, la pregunta que generaría el proceso de aprendizaje se limita a: ¿Qué tengo que hacer para (intención)? Es curioso mencionarlo, porque en el ejemplo no estoy hablando de ser un maestro profesional en la escritura o convertirme en millonario (aunque si esa es tu intención, pues adelante 👏)

Al ser un recurso, como todo recurso, debe transformarse con claridad y previo a ser utilizado. Vamos a ver, que podrías comer carne cruda, pero puedes enfermarte si lo haces, entonces, cocinas primero la carne. Si eres vegano(a), aplica el mismo ejemplo pero con vegetales. Creo que se entiende la idea.

Esta transformación previa la define tú intención, no tú expectativa, ni tú necesidad.

La experiencia. Dejar de tener necesidad.

Sigamos con el ejemplo anterior de aprender a escribir para hacerlo comercialmente rentable para mí. Mientras lidio con esto que estoy aprendiendo: estructura, semántica, métodología Taptive, o la metodología de tu preferencia, cursos de copywriting, videos en redes sociales sobre el tema, así voy consumiendo contenido de forma incesante (porque tengo una necesidad y la intención de satisfacerla).

Nosotros, intentando aprender a escribir comercialmente rentables.

Voy aprendiendo, pero me falta algo. Pagué por varios cursos o invertí tiempo y atención en contenido en internet sobre escritura, pero aún no he hecho un solo peso de ello.

Me falta la práctica.

Decido escribir algunos artículos con lo que he aprendido, inscribirme en bootcamps y quizá tener un blog personal/portafolio donde publicarlos y compartirlos. Con bastante constancia en mis publicaciones, empiezo a ser reconocido. Mi estilo de escritura gusta y empiezo a tener cierta validación. Aún no soy millonario pero empiezo a ser conocido.

A este momento cabe preguntarse: ¿Mi intención fue la de volverme millonario o hacer la escritura comercialmente rentable para mí? Es importante resaltar la distinción, porque para ambas se requieren intenciones, voluntades y habilidades completamente diferentes. Y en ambos casos, la experiencia SIEMPRE es una consecuencia de haber puesto en práctica el aprendizaje, independientemente del resultado obtenido o de la metodología elegida para aprender.

¿Te das cuenta? Aunque no hayas obtenido el resultado que se alinea con tu intención, ya el haber practicado lo que aprendiste te da experiencia. ¡Palmadita en la espalda y un abrazo!

Pero está bien, es justo decir que aún no tienes 20 años de experiencia y no eres Agatha Christie, vale, pero empezaste a practicar tu aprendizaje.

Por favor, no seas tan duro contigo mismo, ¿¡si!?

Todo está mezclado con todo, el aprendizaje, la experiencia y pues, la creatividad en medio.

La creatividad. La hija entre el aprendizaje y la experiencia.

Te dí algunas ideas sobre COMO puedes poner en práctica lo que sea que hayas aprendido sobre escritura, o en cualquier caso, sobre lo que hayas decidido aprender. Es la práctica la que te brinda la experiencia.

Ahora, sabes que quieres hacer (aprendizaje), y para qué lo quieres hacer (experiencia), pero falta algo, algo que va en medio.

El COMO.

Hasta el Duende Verde lo está pidiendo...

El contexto donde puedes observar tu progreso, adquieres las estrategias, tomas decisiones, consumes y quizás produces contenido al respecto y además ganas experiencia, se llama creatividad. Al respecto, Henry Ford tuvo algo que decir.

[...] Lo mismo ocurre con cada cosa nueva. El progreso ocurre cuando todos los factores que necesitas, se unen con la creatividad para hacerlo realidad. Solo entonces, la innovación es inevitable e imparable.
Por eso es una tontería el hacer creer que solo pocos hombres creativos, son responsables de los pasos más importantes de toda la humanidad.
Henry Ford, 1908. Discurso inaugural de la línea de producción en masa del Modelo T.

Ha sido un viaje largo para llegar hasta esta sección. ¡Mil gracias por leerme!

La creatividad es tu espacio personal. Es exactamente donde tu identidad y tus oportunidades se encuentran. Donde haces cognosible el aprendizaje, reconoces la experiencia ganada y empiezas a tener confianza en lo que has aprendido, lo que estás experimentando y la intención con la que lo vas desarrollando.

Consiste en usar, de manera única y personal, los recursos que incluso la naturaleza nos define a nivel celular: la reproducción, transformación y combinación de elementos para producir elementos nuevos que sirvan a nuestras intenciones. Así hemos aprendido desde que tenemos consciencia colectiva de la existencia humana.

Por eso es tan difícil definir la creatividad, porque es personal y no es colectiva. Y la historia está plagada de ejemplos.

Henry Ford no inventó el automóvil, pero fue el primero en hacerlo barato y producirlo en masa.

Thomas Alba Edison no inventó la bombilla, sino que después de tener más de 6.000 intentos fallidos, pudo hacerla comercialmente rentable.

Alexander Graham Bell no fué el primero en presentar una patente comercial para [ni siquiera en inventar] el teléfono, sino que ese mismo día, la oficina comercial de patentes tuvo al menos 2 patentes (fallidas) antes de él.

Alexander Graham Bell (izquierda) y Elisha Gray (derecha). Imagen extraída de "La conspiración de la patente del teléfono" de 1876

La creatividad, como la capacidad de crear algo, es completamente individual, responde a una única combinación de factores culturales, de aprendizaje, sociales y hasta financieros, que son tuyos y solo tuyos.

Hay cientos de artículos en Internet sobre este tema, y sin embargo, estás leyendo uno más, uno que al menos yo sé que es mío.

Ese es el mérito que me adjudico. Esta forma en la que escribo, es parte de mi creatividad.

Cuando uso mis recursos de aprendizaje, con la intención de crear algo, tenga o no experiencia en el tema, aunque los resultados sean impredecibles, SIEMPRE habrán al menos dos consecuencias objetivas:

  1. Vas a necesitar tiempo, atención, foco y dedicación constante durante cierto período, y,
  2. Vas a ganar experiencia.

No importa si no te hiciste millonario con la escritura, la carpintería, el teatro o el trading. Tu nivel de constancia y dedicación a aprender a crear algo que tenga sentido e intención para tí, ya es valioso, ya es creativo y además, dice que usaste todos los recursos que tenías a tu favor.

Ahora, en el arte... Bueno, es mucho más complicado de definir. Y en estos tiempos se complica todavía más con la aparición de la inteligencia artificial.

¿Está la inteligencia artificial acelerando nuestro aprendizaje o está matando la creatividad? Eso lo dejamos para una próxima ocasión.

¡Nos leemos en el siguiente artículo!

Lo leíste de un aguacate🥑