En 2008, durante un viaje a un lugar considerado un portal en el sur de Colombia, llamado San Agustín (Ullumbe para las comunidades originarias), tuve visiones llenas de símbolos tan antiguos como el universo mismo. Una de ellas era una cruz latina en 3D, vista desde abajo en un plano contrapicado, hecha de un metal oscuro y opaco, flotando y girando en su propio eje sobre un cielo despejado.
Pasé mucho tiempo desconcertada, tratando de desentrañar los secretos de ese símbolo, evidentemente cristiano excepto por su factor 3D. Hasta hace poco, descubrí que podría tener un nuevo sentido más allá de la religión. Se trata de una representación del hipercubo o teseracto, una forma geométrica derivada de teorías matemáticas que parece abordar el problema de la cuarta dimensión, es decir, un cubo que representa todas sus posiciones a lo largo del tiempo [el tiempo la cuarta dimensión].
Es una figura ideal, ya que es imposible materializarla bajo las leyes tridimensionales que nos rigen. ¿Qué otros secretos creen que encierra esta forma?
Luego de compartir esta visión en lens, recibí una confirmación desde otras latitudes. Salvador Dalí presenció el encuentro con esta enigmática figura representada en Corpus hypercubus (1954); como yo, el pintor español la asoció con Cristo - cómo evitarlo- y representó, también en contrapicado la magnitud de su forma.
Nuestra consciencia, al entrar en contacto con ciertos lugares de poder logra descifrar códigos antiguos que, según dicen los [expertos] en teorías pseudocientíficas, yacen escritos en las rocas, susurrantes en los vientos, ansiosas por caminantes abiertos a recibirlos.
Pronto continuaré compartiendo más experiencias inter-intra dimensionales, esperando que resuenen ecos de regreso.
P.D. agradecimiento especial a @ozzymusic por el feedback, dos almas se unen hoy gracias a su generoso comentario en mi post.
Amplified via Lens
Posts (0)
There are no replies to this prompt yet
Comments