Mientras el viento helado de la montaña silba entre los árboles, las hojas secas y el eco de un mundo que parece no detenerse, es lo que reina en el ambiente. 🍂

🏞️ En lo alto, donde el aire es más puro y el silencio es más profundo, viven los Druidas de la Montaña. Davi, la guardiana de los sueños; Xavi, el escultor de rocas; y Lin-Lin, la tejedora de historias.

Cada uno tiene el gran poder de transmitir una quietud inquebrantable, como si el tiempo se detuviese a su alrededor.

Mientras que Aron (un joven comerciante), había llegado allí en busca de respuestas a esa vida en el valle que lo “ha consumido y se le hace insoportable seguir viviendo”, por:

El ruido de la ciudad, las expectativas y amargura que sentía por su relación casi fallida. 😰

Sentía que “su vaso” (su corazón) estaba medio vacío, y cada día que pasaba, el líquido que habitaba en él parecía evaporarse cada vez más... 💜

Por lo que, al legar al punto más alto de la montaña y ver a los Druidas de la Montaña vivir tan tranquilamente, no dudó en preguntarles:

—¿Cómo hacen para mantener la calma en un mundo tan caótico? —mientras sus ojos estaban llenos de inquietud y curiosidad.

Davi, con su voz suave como el susurro de un río, fue la primera en responder.

—No es el mundo el que ha cambiado Aron, es mi mente… Verás, dentro de nosotros hay mundos y submundos. Estos son como capas de tierra y están allí esperando ser cultivadas—. ✨

—Así que, si sembramos pensamientos que nos nutran, podremos esperar una buena cosecha, pero si sembramos pensamientos que consuman, pues nada bueno saldrá de ello—.

Mientras estas palabras hacían eco, Xavi, tallando pacientemente una roca, añadió:

—Porque la vida es como esta piedra. Puedes verla como un obstáculo, pero también como una oportunidad para crear algo hermoso. Depende de ti decidir si tu vaso está medio lleno o medio vacío—.✨

Y Lin-Lin, sentada junto al fuego, tejiendo una manta con hilos de colores, completó:

—Recuerda que cada una de tus decisiones son hilos que forman parte de tu vida, como la tela de esta manta. Si eliges la amargura, tu tela será áspera y fría—.✨

—En cambio, si eliges la calma, aunque sea en medio del caos, tu tela será cálida y resistente—.

Aron escuchó sus palabras en silencio, pero podía sentir cómo cada una de ellas caía como gotas de agua en un corazón que casi estaba seco. 🥰

Gracias a Los Druidas de la Montaña pudo comprender que esa calma que tanto anhelaba no se encontraba lejos de casa o ignorando el caos, sino:

Respetándolo y construyendo mundos internos lo suficientemente fuertes para afrontarlo, vivir en paz consigo mismo y quienes le rodean.

—Pero, ¿cómo mantengo esos mundos? —preguntó (pero esta vez con una mirada de esperanza). 👀

—Con disciplina —dijo Davi —, así que cada día encuentra un momento para ti, aunque sea breve.

—Con paciencia —añadió Xavi —, y no esperes eso que tanto deseas de un día para otro, porque una roca no se forma en un día.

—Y ten siempre presente el amor —concluyó Lin-Lin—, porque un corazón amargado no puede ver el vaso medio lleno, sino siempre de concreto y vacío.🧘🏼‍♂️

Fue así como Aron se quedó en la montaña (por un tiempo), aprendiendo de Los Druidas. Aprendió a tallar su propia roca, a tejer su propia tela y a sembrar sus propios pensamientos.

Cuando llegó el momento de ir hacia el valle, ese hogar que lo esperaba, el ruido seguía allí, pero ya no lo atormentaba. Había construido un mundo interno, un refugio donde el vaso siempre estaba medio lleno. 🌄

Y fue así, como en medio del concreto, Aron se convirtió en un alquimista, transformando ese ruido del valle en calma y la amargura, en esperanza. Porque, al final del día:

La vida no es lo que ocurre fuera de nosotros, sino lo que decidimos cultivar dentro. 💜

Espero que les guste esta historia chicos. :3

PD: las imágenes fueron realizadas con la AI de Leonardo.