En 2024, me sumergí aún más en el mundo de las criptomonedas y DeFi, ayudando a otros a entender este espacio y aprovechando nuevas oportunidades. Desde participar en airdrops hasta explorar protocolos emergentes, fue un año lleno de aprendizaje y desafíos. Uno de los momentos destacados fue colaborar con proyectos que buscaban integrar a más personas al ecosistema, haciéndolo más accesible y menos intimidante.
Lo que más me llamó la atención es cómo, aunque el mundo cripto avanza rápido, sigue enfrentándose a problemas similares a los del sistema financiero tradicional: exclusión, falta de educación y desigualdad en las oportunidades. Las barreras de entrada siguen siendo altas para muchos, y la información clara sigue siendo un lujo.
Es importante recordar que, aunque las criptomonedas prometen libertad financiera, no todo es tan descentralizado como parece. Algunos proyectos están más centrados en la especulación que en el impacto real. Sin embargo, sigo creyendo en el potencial del espacio, especialmente en iniciativas que priorizan la educación y la comunidad.
Para quienes están empezando en cripto, mi consejo es el siguiente:
- Investiga antes de invertir. No confíes en las promesas rápidas de riqueza.
- Participa en comunidades. Entra en Discord, Twitter Spaces o foros para aprender de otros.
- Aprovecha los airdrops. Son una excelente forma de empezar sin riesgo, pero asegúrate de que los proyectos sean legítimos.
- Diversifica. Nunca pongas todo en un solo proyecto o moneda.
De cara al 2025, espero que el mundo cripto se enfoque más en la inclusión y la educación, y menos en la especulación desenfrenada. El potencial está ahí, pero depende de nosotros construir un ecosistema que beneficie a todos.