Hoy es el último día del 2024 y, es el momento en que decimos adiós al año viejo y abrazamos al nuevo que está por llegar.<p>

Para muchos ha sido un año bastante difícil por la pérdida de seres queridos, problemas de enfermedades, dificultades en los negocios y, para otros, ha sido un buen año porque han crecido económicamente, se han superado en su profesión, encontraron un nuevo amor o nos alegraron la vida al traer nuevos niños al mundo.

Sin embargo, para todos, ha sido un año especial. Y, si me preguntan por qué es especial, mi respuesta es esta:

· Llegamos a un nuevo año y gozamos del mayor tesoro que tenemos como seres humanos: La vida

· Todavía tenemos sueños que alcanzar y objetivos que vencer.

· Nuestra familia depende de nuestro esfuerzo

· Se fue un año difícil, pero a pesar de los pesares y de las cosas malas sucedidas, todavía tenemos un hijo que nos quiere, personas que comparten nuestras penas y esperanzas o un ser que nos ama y nos comprende

· La vida continúa y nosotros somos parte de ella, compartimos sus retos, esperanzas, las buenas y las malas

· Estamos vivos y por muy dura que sea nuestra existencia: Mientras haya vida, hay esperanzas.

¿Qué desearles en el 2025?

Ojalá que este 2025 nos traiga mejores resultados a todos, pero, debemos saber que nuestras metas no van a caernos si no salimos a buscarlas. Tenemos que entender que las mejores cosas de la vida son aquellas que alcanzamos con la miel de nuestro sacrificio y que nada ganaremos lamentándonos ni culpando a otros por nuestros errores y fracasos.

Quisiera que este 2025 tuviéramos más empatía entre los seres humanos y que las madres no tengan que sufrir la pérdida de ninguno de sus hijos y que los niños sigan siendo la esperanza del mundo.

Pero, mi mayor aspiración es que aprendamos a amar y seamos felices con las cosas que tenemos. Aprendamos que la felicidad no está en la cantidad de riquezas que tienes, sino en saber convertir en riqueza a las personas que tienes.

Entrega todo lo que puedas, sin esperar nada a cambio. Cuando se entrega todo hasta el alma y la causa es noble y buena, tu alma se multiplica y el corazón rejuvenece.

Si no puedes, no hagas todo lo que quieras, pero quiere todo lo que hagas. Eso es vital para poder ser feliz contigo mismo, que es la primera condición para ser feliz.

No haga daño a los demás. En la vida todos pagamos lo que hacemos y lo que entregamos nos viene para atrás multiplicado.

Pero, mi mayor aspiración es que todos seamos buenas personas, el mejor y mayor título al que puede aspirar el ser humano.

¿Qué más podría desearles?

Como acostumbro a decir, cuando finaliza un año y nace otro: Les deseo que lo peor que les pase en el 2025, sea lo mejor que les sucedió en el 2024.

Feliz y próspero año 2025.