A manera de introducción

Hace algún tiempo vengo dándole vueltas a este asunto porque me parece que ha sido una de las mayores ventajas que nos ha traído esta era de las nuevas tecnologías de la informática y las comunicaciones, las redes sociales y la Web 3.

Muchas veces tenía la intención de brindar mi opinión, pero, mi ignorancia en el mundo de la informática y todo lo que tiene que ver con estos temas me impedía avanzar en esta idea. No obstante, y, a pesar de eso he decidido, poner a la consideración de ustedes algunos elementos en torno a este tema que es uno de los que más alimenta el alma y también, en ocasiones, la degrada.

A partir de lo anterior, quiero dejarles lo que pienso sobre esta nueva manera de hacer periodismo cultural o, sencillamente, mostrar lo que hacemos en el mundo digital y más allá, con la particularidad de utilizar las redes sociales para ello.

Democratización y universalidad de la creación cultural, a través de la Web 3

Una de las cosas que tenemos que agradecer es que la ciencia haya evolucionado hasta tal punto y que hayamos pasado de la era analógica a la era digital y nos haya puesto en el contexto en el que nos encontramos porque gracias a ello hemos podido conocer de la vida y la obra de artistas maravillosos.

Muchos cantantes, escritores, pintores, escultores, realizadores de audiovisuales y otros cultivadores de cuanta manifestación cultural hay se han dado a conocer gracias a que se han filmado y han subido, publicado o colgado una grabación en redes sociales.

¿Cuántos artistas maravillosos se perdieron por no tener los recursos necesarios y no fueron contratados por las grandes corporaciones del arte?

¿Cuántos artistas famosos o no fueron construidos, a través de la publicidad por tener una cara bonita, algo de dinero con poco de talento?

Las dos interrogantes anteriores nos permiten polemizar en torno a la importancia de estas plataformas digitales en función de poner a todos los que sienten pasión por el arte en la misma condición de difusión digital.

He visto a algunos jóvenes con talento e ideas creativas haciendo videos sin tener las condiciones técnicas requeridas ni los estudios necesarios, pero, cuando terminan un audiovisual el producto que nos entregan es de una calidad, cuando menos, buena. Usted se preguntará cómo es posible que sin las condiciones técnicas ni el conocimiento requerido una persona joven logre hacer productos de tan alta factura. A partir de esa experiencia, muchos han unido su talento a algún curso que les ha proporcionado una formación académica y han logrado desarrollar una carrera exitosa.

Si no existieran las redes y no podía subir su video, su talento quedaba desperdiciado u olvidado como tantos otros.

De la misma manera, ha pasado con músicos famosos u otros que quien escribe pudo descubrir al ver cómo subían sus canciones por plataformas digitales y comenzaban a tener miles de seguidores que los posicionaban en los primeros lugares de las listas de éxitos y comenzaban a interesarse por ellos las principales discográficas del planeta. Uno de estos ejemplos es Carlos Zaur, cantante mexicano, con una voz excepcional que gracias a esta manera de difundir su obra ya es conocido en el mundo de la música y goza del reconocimiento del público.

Además, otros cantantes más reconocidos comenzaron su andar musical por redes sociales o las utilizan para sus promociones. Dentro de los ejemplos más renombrados están los de Pablo Alborán, Justin Bieber, Shawn Mendes, Beret, Alessia Cara, Ed Sheeran, Becky G, entre otros.

¿Todo lo que se sube tiene la calidad necesaria?

Uno de los riesgos de todo proceso es enfrentarse a las cosas negativas o que pueden atentar contra las buenas acciones del mismo y, la comunicación cultural en esta era de las redes sociales, la Web 3 no escapa de ello.

Muchas veces, en el intento de ganar seguidores y/o conseguir recursos monetarios como único fin, se suben productos audiovisuales que carecen de la calidad ética y estética necesarias para tal fin. Quien tenga la capacidad de discernir entre lo que aporta y prostituye lo aparta, pero, en muchas ocasiones no ocurre así y son consumidos por niños y jóvenes que se convierten en seguidores y consumidores de esa droga digital.

En tal sentido, hemos visto audiovisuales que degradan a la mujer, invitan al sexo continuo, carecen de calidad audiovisual y, muchas veces la puesta en escena carece de un lenguaje adecuado o una visualidad apta para el consumo público.

La comunicación cultural de los miembros que habitamos en Sitio

Gracias a estas plataformas he podido conocer y disfrutar de escritores que van más allá de Gabriel García Márquez, Antonio Machado o Miguel de Cervantes Saavedra. De lo anterior se han encargado todos los que han escrito para el concurso del Manifiesto o nos dejan sus bellezas literarias en nuestro sitio cultural.

Por esta vía he podido descubrir músicos que no intentan parecerse a Roberto Carlos, Oscar de León, Ricardo Arjona, Silvio Rodríguez o Juanes, pero, han visto realizados sus sueños y su obra por esta vía tan importante y han encontrado en todos nosotros a sus fanáticos y seguidores primarios. Estamos seguros de que con sus talentos encontrarán la manera de responder a una pregunta que hacía uno de ellos en una publicación, cuando nos interrogaba sobre cómo vivir de lo que nos gusta y apasiona.

También podría hablar de los artistas de las manualidades, la plástica, la fotografía, la poesía y más que tenemos en nuestro Sitio Cultural, pero, hay algo pensado para ello y no quiero repetir ideas.

Un comentario final

Esta historia no ha terminado y, con lo que he visto en la plataforma en el poco tiempo que llevo la misma, me resulta incompleta y las palabras deben transformarse en protagonistas que comunican de manera elegante la cultura que queremos y nos une. Esta es la razón por la que no hay nombres implícitos en la publicación, aunque muchos se vean reflejados.

¿Qué piensa usted?

Continuará.