El gran secreto a gritos que ya todos conocemos es que las pantallas fueron creadas con la capacidad de retener la atención del usuario el mayor tiempo posible, ya sea para conocer su información personal, para incentivar su compra mediante la culpa, la comparación o la motivación para alcanzar lo que otros ya alcanzaron, mantenerte al día con todo lo que pasa en el mundo y la farándula; estar al tanto de las novedades en su área o profesión; para trabajar y realizar transacciones entre otras cosas novedosas. La generación de ahora nació con la tecnología en sus manos por primera vez en la historia y debemos estar conscientes que si no la regulamos puede ser nociva para todos, ya que intenta hacer de su vida y su atención lo que le sugiere basado en sus gustos y preferencias… ya que consume nuestro tiempo para dormir, para conversar con otros, para ser conscientes de nuestra realidad, de nuestros pensamientos y emociones, para hacer ejercicio, para tener tiempos de creatividad posteriores al aburrimiento, para apreciar la belleza, el arte y el amor.

Pero ¿qué significa ¨fomonautas¨?, ¿Somos todos fomonautas?

El término fomonautas lo conformé al unir el término ¨fomo¨ que en español significa nomofobia, o adicción al uso del móvil unido con el sufijo ¨nauta¨ que se refiere a una persona que navega por la realidad virtual a través de un móvil o cibernauta. Y es que la adicción al teléfono no se considera un diagnóstico médico oficial debido a la falta de investigaciones al respecto. Sin embargo, hay observaciones realizadas para describir comportamientos, sentimientos y pensamientos que indican una falta de control sobre el uso del teléfono como:

  • la interferencia con los compromisos y las diferentes relaciones
  • el no acceder al móvil provoca pavor, ansiedad o irritabilidad
  • la capacidad de pensar de forma profunda o creativa se ve obstaculizada

Y si..., respondiendo a que si todos somos fomonautas, diría que en algún momento del día o temporada de vida; cuando trabajamos en un proyecto, cuando hacemos parte de algo en lo que debemos rendir y mostrar resultados, somos motivados alcanzar nuestras metas y sueños a costa de cosas en nuestra vida.

Todos sabemos que es el efecto bumerang, pero como éste ¿puede llegar afectarnos?

Generado con IA

El efecto bumerang está relacionado con obtener todo lo que deseamos de inmediato que nos proporciona una gratificación instantánea pero superficial. Que sólo sacia una parte y en menos de lo esperado, estamos nuevamente deseando satisfacer otro deseo y se vuelve un círculo infinito. Esta gratificación es diferente de la felicidad profunda y duradera, que se basa en el amor y la realización personal, y que requiere paciencia y perseverancia; pero que muy poco se desarrolla por que siempre se busca una respuesta a todo con un solo clic y es entonces que aparece la falta de tolerancia a la frustración desencadenando problemáticas en salud emocional y mental.

Y es que los avances tecnológicos, las nuevas tecnologías nos hacen cada vez más ocupados, conectados, distraídos incluso brindado un medio de escape y evasión de problemas y sentimientos de soledad, ansiedad o depresión; alejándonos cada vez más de la resolución y enfrentamiento de problemas para solucionarlos de manera sana, efectiva y responsable.

De manera instantánea y progresiva las personas que usan mucho tiempo el celular describen un aumento de estrés debido a la ansiedad y preocupación constante por estar conectados, también reportan experimentar problemas de sueño como sufrir de interferencia con el ciclo natural del sueño que provocan insomnio y fatiga; mencionan experimentar dolores de cabeza, problemas de visión, dolores de cuello y espalda.

Para tratarlo siempre es aconsejable conocerse a uno mismo, entender por qué somos como somos, aceptar y perdonar nuestros errores, y trabajar en la superación de nuestras heridas y miedos. Identificar factores de estrés y buscar ayuda si es necesario también son pasos cruciales para manejar mejor nuestras emociones.

Sin embargo aquí te traigo algunos consejos que le ayudarán a reducir estos síntomas no deseados y conseguir un equilibrio al usar el celular y cuidar de sí mismo mejorando su calidad de vida:

  1. Registra el tiempo de uso: Anota manualmente o utilizar datos de tiempo de pantalla para saber cuánto tiempo pasas en el teléfono y en qué actividades.
  2. Fija límites de tiempo: Configura temporizadores en tu smartphone para controlar el uso y detenerlo conscientemente.
  3. Conoce tus desencadenantes: Identifica si usas el teléfono por aburrimiento o problemas de salud mental y aborda esos factores.
  4. Descarta el miedo a perderte algo (FOMO): Cuestiona la lógica de tus preocupaciones y busca formas alternativas de conectar con la gente.
  5. Elige actividades más saludables: Sustituye el uso del teléfono por leer, hacer ejercicio o completar tareas pendientes.
  6. Establece zonas sin teléfono: Designa momentos y lugares específicos donde no se usa el teléfono, como durante comidas o en ciertas habitaciones.
  7. Higiene del sueño: Usa un despertador normal y deja el teléfono fuera de la habitación para evitar el uso nocturno.
  8. Apaga las notificaciones: Desactiva notificaciones innecesarias para reducir las tentaciones de usar el teléfono.
  9. Elimina las aplicaciones redundantes: Usa la computadora portátil en lugar del teléfono para ciertas aplicaciones.
  10. Reglas de grupo: Establece normas con amigos, como apilar teléfonos durante las comidas, donde el que ceda paga la cuenta.
  11. Busca ayuda: busca la ayuda de otras personas que puedan acompañarte, incluso hacerte responsable de tu bienestar. Pueden ser amigos, familiares o profesionales de la salud.

Si no controlas tus pantallas, ellas irán detrás de ti. ¿Has escuchado lo que trae la web 5.0?

La evolución de la web 1.0 hasta la Web 5.0, conocida como Web sensorial o emocional, se centra en la inteligencia artificial y la interpretación de emociones humanas. Recolectará y analizará datos emocionales, lo que plantea serias preocupaciones sobre la privacidad. Otros desafíos incluyen la manipulación emocional, el consentimiento informado, los sesgos en los algoritmos y el impacto psicológico.

Hasta ahora, la web ha sido emocionalmente neutra, pero la Web 5.0 cambiará esto al enfocarse en las emociones humanas. Se centrará en la creación de una red emotiva y sensorial mediante la computación afectiva, que combina ciencias de la computación, psicología y ciencias cognitivas para desarrollar inteligencia emocional en la tecnología. Ejemplos incluyen sitios como wefeelfine.org, que rastrean y categorizan frases emotivas, y empresas como Emotiv Systems, que usan neuro-tecnología para interactuar con el contenido en tiempo real.

La Web 5.0 implica grandes beneficios, como un acercamiento más personal y reflexivo hacia los usuarios, pero también plantea desafíos, especialmente en términos de privacidad y seguridad de datos emocionales. Será crucial desarrollar marcos regulatorios y éticos para asegurar que estas tecnologías se utilicen de manera responsable.

Concluyendo

Generado con IA

El término "fomonautas" no es común, pero si nos referimos a personas que utilizan dispositivos tecnológicos, la salud mental es crucial. La salud mental implica un estado de bienestar emocional, psicológico y social. Es importante cuidarla, ya que afecta nuestra capacidad para enfrentar el estrés, mantener relaciones saludables y tomar decisiones adecuadas. Factores como el uso excesivo de dispositivos tecnológicos pueden influir en la salud mental, por lo que es esencial encontrar un equilibrio y practicar hábitos saludables.

La Web 5.0 es la próxima evolución de Internet, centrada en la personalización y la interacción emocional. Se espera que la tecnología pueda leer nuestras emociones y adaptarse a nuestro estado de ánimo. Esto puede tener un efecto bumerang, ya que la tecnología se vuelve más personal y empática, pero también puede generar dependencia y afectar negativamente la salud mental si no se maneja adecuadamente.

Cuando hablamos de expresiones emocionales debemos tener en cuenta que varían culturalmente, y las tecnologías basadas en estos factores deben manejarse con cuidado para no malinterpretar el estado emocional de las personas pues plantea dilemas éticos significativos sobre el uso de emociones en decisiones importantes, y deben protegerse de manera estricta para evitar abusos, similar a cómo se protege la información de salud. Es crucial establecer regulaciones para proteger estos datos sensibles.

@SusanCoaching