Antes de hablar sobre este evento, y las temáticas que se abordaron, me pregunto cuántos visitantes tuvieron la curiosidad de conocer las facetas de la ciudad, tener un acercamiento a su historia, la realidad que viven los habitantes y el país, porque así es cómo se inicia el cambio que tanto se habla en este evento, no sólo de pasarla bueno entre charlas y fiestas.
La cop16 que conocí es multifacética. Conocí la cop, la anti-cop, la naticop, la cienciacop, la politicop…
Si quieres saber más sobre el evento dale una leída al artículo de Hortelana: Día a Día, mi experiencia en la COP16, Cali, Colombia
La ciudad
Al llegar a la ciudad como alguien que ha vivido en el centro y el suroccidente, me di cuenta de que Cali es una ciudad bastante diversa a comparación de otras regiones del país, tiene una ubicación que le permite conectar la costa, el sur, la zona cafetera, parte del norte del país. Con datos que nos compartieron, el 30% de la comunidad es afro, lo que permitió que la ciudad en sus inicios comenzara a crear riqueza económica por la diversa gastronomía. El 19% de la población ha sido víctima del conflicto armado, lo que quiere decir que, fueron desplazados de sus tierras por el enfrentamiento que se vive en el país por los grupos armados.
Respecto a trabajo y estudios, el 50% de la población trabaja en la informalidad (gran porcentaje); en Colombia, la sociedad está dividida por estratos económicos, mientras los estratos 5 y 6 llegan a completar la educación básica, en los estratos 1 y 2 apenas el 1% llega a completar sus estudios.
La denominada “caos que funciona” es una ciudad segregada en sectores, zonas del oriente y occidente son consideradas más pobres y tienen un aislamiento por parte del resto de la ciudad, pero gracias al Festival de Música del Pacífico Petronio con integración cultural festival realizado en el mes de agosto de música tradicional pacífica (de otra región al frente del océano pacífico) dónde se canta en las calles, se cuentan historias, se han unido un poco los habitantes.
Algo curioso fue que hicieron una encuesta a las personas en la calle, preguntando, ¿qué tanto confían en la gente?, siendo la respuesta generalizada, que confían más en los que participan en la ciclovía que en el ciudadano general. También hablando de la percepción de la inseguridad es mucho mayor a lo que realmente sucede, cosa que se puede ver en otras ciudades del país.
Aquí se puso interesante el recorrido, cuando llegamos a la zona que muchos temen visitar
Cuando pasamos la casa donde mataron al comandante de la época del M19 en 1995 (el M19 es un grupo armado que surgió por descontento con las elecciones del gobierno en 1970), y cuando pasamos una estatua que había sido derribada en las protestas del estallido social del 2021, que se volvió a ubicar, supe que ya no se hablaría de la ciudad, se hablaría de otro tipo de historias.
Yo acepté este recorrido al reconocer este sector, lo reconozco por haberlo visto bastante en noticias y en imágenes al aprender sobre la historia de enfrentamientos. Remontándonos al 2021 cuando ocurrió un estallido social enorme, allí cerraron, un líder queriendo establecer una anarquía que no duró mucho y la misma comunidad reguló. Y años más atrás, hubo una zona donde hubo campamentos del M19, han estado cautivos rehenes, se reconocen historias de policías haciendo limpieza social, o fugitivos escondiéndose allí, incluso hay una casa (casota) abandonada por Pablo Escobar.
Durante el estallido social Luisito comunica grabó un video que puedes ver aquí, el historiador local de su video es quién nos guió en la visita.
Al comenzar a subir la loma, se ve como han vuelto esa carretera una zona de pizzas, también hay corregimientos ricos en fauna y flora, vimos guatines, unos roedores que ya no permiten cazar, y han aumentado considerablemente en número, también se oye el canto de las “guacharacas”, aves similares a las gallinas. La estrategia que se observa para que la zona de construcción no avance hacia la zona natural, ha sido que los extranjeros marquen el límite con sus grandes casas.
Nos contaron la historia de los indígenas que vivieron ahí hace varias décadas, el pueblo indígena yanacona fue acogido por un presidente para pelear, pero él no contaba con que ellos eran rechazados por otros grupos indígenas (si mal no recuerdo, por su baja estatura) y se asentaron ahí. Según registros que encontré, actualmente se ubican en otra región.
La montaña es una zona carbonífera, siendo una mina de carbón extraída en sus inicios, por esa razón es una zona de riesgo para las casas, y aun así, se sigue construyendo, causando que la loma se esté hundiendo. Aquí se habló del problema de como a diferencia de antes, ahora la construcción de las casas se basa en ser mejor que el vecino, en tener más pisos que el otro, y ya no en el bienestar de quiénes van a habitarla o del entorno. Por esa problemática comenzaron a llegar los primeros habitantes de la zona.
El nombre Siloé es de origen Hebreo y está basado en la Biblia, se comenzó a usar luego que llegase a la zona un ingeniero geólogo francés para hacer un estudio de cómo esta zona era sumamente rica en carbón. En ese momento el caserío se extendía a lo largo y ancho de estas laderas, las casitas en su mayoría eran pintadas de blanco y formaban un panorama armónico con una cantidad de ganado. El francés mencionó a un habitante que esa zona era muy parecida a una de su país, y sugirió ponerle el mismo nombre (me ayudé de este relato). Pero los ciudadanos también lo llaman el pesebre, incluso los visitantes llegaron a asociar la zona a uno al ser tan pobre y alumbrada con velas, la estrella emblemática de este lugar fue construida al pensar que al pesebre solo le hacía falta una estrella que alumbrara.
Entre las casas hay una gran bandera de Colombia, idea que nació de un secuestrado por segunda vez que se enamoró de los militares, se volvió muy nacionalista y colonizó la zona. Se emocionó al decir a los lugareños que pondría más banderas de otros países y crearía una plaza para traer extranjeros y ayudar a crecer la economía, cosa que nunca sucedió.
Las casas, tiendas y zonas sociales están llenas de colores, originados por iniciativas de jóvenes que crean murales de expresión artística que enriquece el lugar, incluso en lugares donde las memorias pueden no ser agradables o estar manchadas de sangre, han luchado por hacer de su comunidad una zona alegre, y que demuestra sus batallas ganadas. Ver esto me hace pensar en como nos une a los latinos, y a los humanos en general, como nos arreglamos para salir de las circunstancias en las que estamos, buscando algo mejor, emergiendo de la historia.
Si algún día, por extrañezas del destino, vas a Siloé, no se te olvide pasar por el museo popular y oír las historias narradas por los historiadores. Y si quedaste con ganas de oír más historias, puedes darle un vistazo al canal de periodismo comunitario que tienen en la zona, sus videos sin editar dan la experiencia de estar en el mismo lugar hablando con los habitantes y oyendo sus historias. Este es el canal. Y este el video de la visita.
¿Qué concluyo?
¿Qué es el turismo?
Visajear al otro, mientras el otro compra memorias.
O un viaje por placer en la memoria del territorio.
¿Han oído la canción emblema de Cali (y de la salsa)? Si no, aquí está. De ahí sale el dicho: Cali es Cali, lo demás es loma. Pero en esta visita, me doy cuenta que la ciudad en su totalidad tiene más loma que plano.