Mucho se ha hablado de la Web3 pero, ¿qué hay detrás de tanto revuelo? Se proponen una serie de beneficios, como la propiedad de los datos, la eliminación de intermediarios, nuevas formas de interacción y la creación de economías descentralizadas.

Sin embargo, a pesar de estas promesas muy llamativas e innovadoras, la Web3 también ha generado muchas dudas y escepticismo. ¿Es realmente posible construir un internet completamente descentralizado? ¿Cuáles son los desafíos técnicos y sociales que debe superar? y otras tantas preguntas que surgen ante una tecnología nueva y que además viene a disrumpir todo lo tradicional.

Estamos en tiempos muy interesantes, justo parece un flashback del pasado cuando la primera versión del Internet fue creada, donde había un grupo de escépticos y la otra parte llena de entusiasmo por lo que vendrá. Algo parecido estamos viviendo con esta nueva versión de esta gran red de redes, con la diferencia de que ahora sí conocemos las bondades de ella pero como toda evolución viene con cambios que crean una mezcla de sentimientos en el colectivo.

Si estás aquí es muy probable que seas parte de los entusiastas, sin embargo este es un artículo para todos los niveles porque su objetivo es cuestionar lo que sabemos sin caer en fanatismo loco o criticismo absurdo (espero).

¿Qué es la Web3?

En términos sencillos, es la evolución del Internet que conocemos en la actualidad. Es una red donde los datos no son controlados por unas pocas empresas gigantes, sino que están distribuidos en múltiples computadoras.

Es como una comunidad en línea donde todos los miembros tienen voz, voto y libertades de ser parte sin censuras. Así sucede en este Internet, cuya base está construida con la tecnología Blockchain y los contratos inteligentes, que no son más que instrucciones programadas que indican hacer una cosa si se cumple X, Y o Z condición, automáticamente.

Existen otras tecnologías involucradas en este gran ecosistema, como la criptografía quien es parte muy importante en esta novela. Todo este conjunto de tecnologías resumidas en Web3 lo que busca es dar valor, devolver el poder a los usuarios, permitiéndoles controlar sus propios datos, participar en una economía descentralizada, proveer que la información se almacene de forma segura y transparente, entre otras cosas más.

De esta manera vamos a darle comienzo a cuestionar, desmitificar y/o evaluar qué es lo que se conoce de la Web3, cuales son esos mitos, verdades y teorías que muchos mencionan, otros tantos confunden y unos que la venden como la octava maravilla del mundo.

¿Alguna vez te has preguntado si realmente eres dueño de tus datos en Internet?

La mayoría no hace consciente esa gran interrogante hasta que pasa algo con ellos. Estamos tan acostumbrados a confiar en servicios de terceros que poco prestamos atención a donde se almacena nuestra información. Spoiler alert: en un servidor central de alguna empresa poderosa que negocia con tu información.

Una de las verdades que se anuncia en esta tecnología, es justamente darte la propiedad de tus datos, pero ¿cómo se haría? Lo que se propone acá es que tus datos no están almacenados en un servidor central de alguna empresa, sino que están distribuidos en cientos de nodos alrededor del mundo.

Esa distribución se le conoce como descentralización (pendiente con este concepto más adelante) de la información. En otras palabras más sencillas, se distribuye el control y la responsabilidad de los datos a una red de nodos esparcidos por todo el mundo, en lugar de estar en manos de una sola entidad.

Dependencia de terceros, ¿cual es la diferencia ahora a lo de antes?

Cuando hablamos de nodos, hablamos de “computadoras” alojadas en cualquier parte del mundo, que cualquier persona lo puede hacer (ciertas condiciones y complejidad aplican), lo cual garantiza la operatividad de la red ya que todos son copias exactas uno del otro.

Esto nos llevaría a nuestro primer cuestionamiento, querido Watson:

¿Cómo se puede garantizar la verdadera propiedad de nuestros datos si seguimos dependiendo de una infraestructura que, en última instancia, se ejecuta en hardware de terceros?

Para reflexionar ¿cierto? En ese caso entran en juego otras tecnologías como la criptografía, en donde se manejan términos como claves privadas y públicas que son como un identificador único de nosotros.

¿Sabes como en Web2 para acceder a un sitio debes crearte una cuenta con tu correo? Ese correo más toda la información asociada queda almacenada en servidores cuyo dueños son compañías como Meta, Amazon, Apple, Microsoft, entre otros (quizás los hayas escuchado en algún momento

Si ellos deciden eliminar, banear o cuestionar tu cuenta por alguna razón, simplemente lo hacen y ya porque pueden. Claro eso sí, presentando algún su debido comunicado justificando el porqué.

En lugar de eso, los usuarios en Web3 usamos las billeteras digitales, que es donde se configuran unas claves privadas y públicas, las cuales nos permiten acceder, crear y controlar nuestros propios datos/activos. Son como una llave de un cofre valioso, quizás muchos puedan ver el cofre pero solo tú tienes la llave que te permite hacer lo que quieras con lo que haya dentro.

Es decir, así nuestros datos esten alojados en equipos de terceros todo lo que realicemos con nuestras billeteras es de nuestra propiedad, por lo que permanecerá bajo nuestro control y nadie más puede hacer uso de ellos si no tienen nuestra llave (clave privada). Por esa razón es tan importante resguardar esa llave en un lugar muy seguro.

Ok, entendí lo que es la descentralización de la información y cómo se protegen mis datos estando en tantos nodos distribuidos por todo el mundo, pero

¿qué pasa con mis datos si estos nodos dejan existir?

Otra pregunta para reflexionar ¿cierto?

Te expongo el ejemplo del cofre de nuevo, ¿si se te pierde el cofre que harias con tu llave? Nada, no te serviría de nada. Bueno, algo así sucedería si todos los nodos en una cadena de bloques se apagan, no habría nada a donde buscar tus datos.

Sin embargo, no es momento de entrar en pánico, las blockchains tienen mecanismos de sobrevivencia, en su gran mayoría tienen cientos o miles de nodos por todo el mundo, la probabilidad de que eso suceda es como que respiremos bajo el agua naturalmente.

Pro tip: Hay muchas formas de revisar los nodos que están activos en cada blockchain, por ejemplo los de Bitcoin los puedes ver en https://bitnodes.io. Cada proyecto tiene una sección con sus nodos activos o también están los exploradores de bloques, te animo a que los revises y veas por tu cuenta esta data súper interesante.

Verdad verificada

¿El usuario tiene la propiedad de sus datos? Si, y también es el único responsable de resguardarlos ya que no hay otros que lo puedan ayudar si pierde su llave. Con un gran poder viene una gran responsabilidad, Peter. Vamos por el siguiente:

¿Es realmente posible construir un internet completamente descentralizado?

Si bien comenté hace unos párrafos arriba sobre la descentralización de la información lo cual es una verdad en ese sentido de la distribución en los nodos, este concepto es uno de los temas más complejos en Web3 y que aún no está completamente definido o logrado. Hay muchas opiniones al respecto.

Comenzando con que el concepto de plano no es negro o blanco, hay matices involucrados. Una aplicación/blockchain puede ser descentralizada en cuanto a almacenamiento de datos, pero centralizada en cuanto a gobernanza, por ejemplo.

Justo allí es donde empieza a ponerse buena la salsa, es donde se habla del trilema de la blockchain, ese que dice que no se puede tener descentralización, seguridad y escalabilidad todo junto. Aunque se han creado soluciones que ayudan a mejorar este trilema, aún es un camino en construcción.

Bueno, ya que mencionamos la gobernanza, en Web3 se dice que todos tenemos voz y voto, y si, es cierto pero a la hora de la verdad no es tan poético como suena. En la teoría leemos que cualquier persona puede formar parte en las decisiones de un proyecto pero en la práctica, no es tan fácil y también todo tiene su raíz por como venimos funcionando.

¿Cómo es eso? La forma en que se ha creado nuestra sociedad y economía, tiene mucha influencia, ya que siempre hemos dependido de instituciones o gobiernos que toman decisiones por nosotros. Además de que estamos acostumbrados a una jerarquía de poderes en donde los más influyentes, “educados” son los que están en el tope del organigrama tomando las decisiones.

Ese tipo de comportamientos ha creado en el consciente colectivo la normalidad de que son otros los que deciden de acuerdo a un rango. Si bien, esta tecnología ha evolucionado la libertad de participación mediante gobernanzas horizontales donde no existen jerarquías, es paradójico como casi siempre es un círculo cerrado de personas los que terminan ejerciendo el poder de voto.

Esto puede suceder por varias razones:

  • Falta de interés de los holders en ejercer su voto. Tristemente no todas las personas que entran en una DAO o en algún proyecto están atentos a lo que sucede. Allí retomo lo de un gran poder viene con una responsabilidad, es así, hay que comenzar a ver estos temas con más responsabilidad.
  • Requisitos complicados o costosos para pertenecer a los holders. Sencillo, eso corta la brecha de entrada lo que hace que el círculo de votantes sea cerrado y exclusivo.
  • Clasificación de personas. A pesar de la horizontalidad en sus bases, se terminan asignando roles por niveles. Que si esto está bien o mal, pues lo dejo a la interpretación (como todo el artículo), a algunos les parecerá válido que las personas que más contribuyan sean las que tienen roles importantes ya que dan aportes al crecimiento del proyecto con su experiencia. No es lo mismo un voto de alguien que entiende el negocio que un voto al azar, de tin marin, sin entender qué está sucediendo.

Por esas razones y por otras que seguro se me escapan, se va centralizando la gobernanza. Falta mucho trabajo por hacer, por ejemplo hay que combatir la apatía, el abuso de poder, los sobornos y otras malas costumbres que traemos en nuestra sociedad, no es tarea fácil.

¿Qué podemos hacer para mejorar? Individualmente, no caer en esos vicios, pensar de manera diferente, colaborar, apoyar, ser críticos constructivos, velar que los protocolos no den espacio a esas malas prácticas y alzar nuestra voz si vemos irregularidades. De manera colectiva, unirnos y educarnos. El poder que tiene la organización de las masas es increíble.

Mito desmentido (a medias): La descentralización

Conclusión

La Web3 es un campo en constante evolución, lleno de promesas y desafíos. Es tarea de cada uno de nosotros que adoptemos una postura crítica y de colaboración. Web3 no es solo un cambio a nivel tecnológico, sino también un cambio a nivel social, ético y de mentalidad.

Es el momento de aprender, de experimentar, de crear, de construir, de colaborar, de cambiar, de cometer errores y corregirlos; de esta manera podemos ayudar a dar forma a un futuro digital libre que beneficie a todos.

Me despido con una ñapa, un plus, un regalito extra que redactó mi amiga laIA:

  • Mito 1: La Web3 es perfecta y sin riesgos.Verdad: La Web3, como cualquier tecnología, tiene sus vulnerabilidades y riesgos. (¡Y cuántos riesgos! )
  • Mito 2: La Web3 reemplazará por completo a la Web2.Verdad: Es más probable que coexistan ambas, complementándose en diferentes áreas. (True, my sister )
  • Mito 3: Para participar en la Web3 necesitas ser un experto en tecnología.Verdad: Si bien tener conocimientos técnicos ayuda, no es indispensable. (Acá hay oportunidades para todos )