Una aclaración necesaria.

Confieso que por mi timidez y mis miedos no quería compartir esta historia de amor hecha poesías, pero los consejos de algunas amistades me han alentado a hacerlo.

De antemano, pido disculpas a los que hacen poesía o algún género literario, porque para nada pretendo incluirme entre ellos, pues respeto mucho a los que cultivan estas manifestaciones artísticas, pero fue la manera que encontró el corazón, para declarar sus sentimientos a la mujer amada.

El pretexto

El 29 de octubre de 1997 mi esposa y yo comenzamos una relación que en este 2024 llegó a sus 27 cumpleaños. Más de un cuarto de siglo ha pasado y se ha mantenido victoriosa, a pesar de tropiezos, caídas, desencuentros y obstáculos de todo tipo. Esto ha sido posible porque el AMOR les ha ganado la batalla a estos "enemigos" silenciosos.

Para el 14 de febrero de 1998 le hice un regalo a mi compañera que la cautivó, fue algo que escribí y ella la llamó poesía. A partir de ese momento, cada día de los enamorados he tenido que regalarle un poema y en honor a la verdad, es lo que más disfruta de todos los obsequios que le hago.

Esta publicación va de esto, porque he hecho una compilación de todos los poemas regalados y le he puesto el nombre de PRETEXTO, pues la poesía se ha convertido en eso, para homenajear al amor y a mi esposa. En este compendio explicaré cómo surgieron algunas de estas composiciones poéticas.

Aquí les va el compendio que titulé Pretexto:

Una pequeña introducción:

Siempre quise escribir un libro, pero no tengo talento suficiente, para ello. Sin embargo, he encontrado en el amor y en algo que intento llamar poesía una manera de saciar mis ansias de escritor.

Cada 14 de febrero le escribo versos llenos de infinito candor a mi idolatrada esposa, lo cual constituye mi regalo número uno y esto se ha convertido en una exigencia de ella hacia a mí, en un día tan significativo, para los enamorados.

Por tanto, el Día del Amor es un hermoso PRETEXTO, para regalarle una poesía y convertirme por una vez al año, en un poeta del amor.

LOS POEMAS

El primer poema (1998) constituyó mi estreno, mi arranque contra el miedo de escribir, mi suprema inspiración. Es, por tanto, el poema que más quiero, el que disfruté más, el que de una u otra forma me dio razones, para seguir componiendo. ¿Cómo llamar a este primer poema? Otro misterio más, pues no se me dan bien los títulos o nombres de las cosas que escribo. Sin embargo, encontré la manera más sincera de llamarlo: "Sencillamente Amor"

Sencillamente Amor

Perdido estaba sin encontrar rumbo,

Vagando anduve sin un lugar fijo,

Ciego del alma, lleno de olvido,

Sordo de voz, mudo de oído.

Y de repente apareces, cual luz salvadora

Y me ubicas al centro de tu corazón tierno

Me devuelves el cuerpo, el alma, la vida

Y me sacas al fin, de ese negro infierno.

¿Qué hiciste tú, para alegrar mi vida?

¿Me diste acaso un manantial de cosas?

Pues creo que no, me diste solo rosas

Con pétalos de amor y ternura viva.

¿Cómo defino esta pasión que siento?

¿Acaso fuego abrazador intenso?

¿Acaso ardor incalculable y vivo?

O tal vez no, sencillamente: Mundo.

Y es que es tan grande lo que por ti siento

Que tengo miedo a pronunciarlo fuerte

Esto es Amor verdadero y bello

Esto es amor elegante y cierto

El segundo poema (1999) constituyó el reto para seguir componiendo, Era un compromiso doble: por una parte, la continuidad de mi empeño como escritor, por la otra el pretexto de seguir regalando a mi esposa la pasión que empuja el sentimiento que en mi caso se ha tratado de convertir en poesía y que para esta ocasión había alcanzado "Madurez", en dos sentidos: el amor y la creación.

Madurez

No sé si lograré en esta poesía,

Vibrarte con mis letras de emociones,

Fundir con este amor dos corazones:

El tuyo y el mío vida mía.

Gozar esta pasión, esta alegría,

Que se ha hecho más fuerte, más madura,

Descubrirte así todos los días

Más gallarda, más bella y más pura.

No sé si lograré convulsionar,

Tu dulce corazón, tu cuerpo entero,

No sabes cuánto me haces alegrar,

Cuando dices ¡Amor cuanto te quiero!

Y no sé cuánto al final yo duraré,

Para ver nuestra obra coronada,

Y sentir como yo mujer amada,

Que te quise, te quiero y te querré.

El tercer poema que le regalé a mi esposa tiene una linda coincidencia: Lo compuse el mismo día y en el mismo lugar en el que dos años antes nos habíamos hecho novios. Aquí se dio otra coincidencia que en mi caso es algo notable, pues cada mes ha marcado mi vida con algo bello y algo doloroso. A pesar que siempre es tiempo para amar, octubre es para nosotros un mes de amor y amor.

OCTUBRE DE AMOR

Dos octubres de cariños y alegrías,

Matizados por amor y comprensión,

Deslumbrado por tu hermosa compañía,

Avivando con ternura el corazón.

Fue en octubre que agrandaste mi razón,

Dando todo de manera desmedida,

Tu pureza blanca como el algodón,

Fue en octubre que a mi vida diste vida.

Dos octubres siendo una fiel amiga,

Compartiendo mis problemas con valor,

Alumbrando mi apatía con tus días,

Calentando mi calor con tu humedad.

Y es octubre nuestro mes de amor y amor,

Nuestro cómplice infinito de bondad,

Nuestro centro de dicha y felicidad,

Es el mes que nos une en una flor

El regalo del 14 de febrero del año 2000 constituyó otra prueba de la fortaleza de nuestro amor.

Realmente, estaba molesto por problemas personales y por mi carácter que en ocasiones no es el mejor. Sin embargo, sentía la necesidad de plasmar este sentimiento y busqué a través de este regalo el doble pretexto de cumplir este objetivo. El título de este poema constituye la mejor prueba de lo antes expresado.

HACE FALTA

Hace falta que la vida te eternice en amor,

Que termine el dolor, el rencor, la apatía,

Que la vida sea alegre, te dé fe, te sonría,

Se conjugue lo bello, lo irreal, y el dolor.

Hace falta que a mi vida tú le des calor,

Que sofoques mi ira con tranquilidad,

Que conviertas lo oscuro en un eterno sol,

Que perdure por siempre la felicidad.

Hace falta que termine la inseguridad,

Que me aceptes como soy, que me quieras así,

Con virtudes, defectos, con sinceridad,

No te pido mucho: así soy feliz.

Hace falta que siempre puedas sonreír,

Y que encuentres lo bello en cada lugar,

Darle amor a la vida y también recibir,

Es lo que deseo hasta la eternidad.

El regalo del 2001 fue diferente a los entregados, en años anteriores. Tenía la incertidumbre de cómo sería recibido por mi esposa. ¡Que sorpresa! Fue muy aceptado y me permitió pensar que podía tratar de escribir otras cosas, además de la poesía, como regalo para mi esposa. Le di rienda suelta a mi imaginación y dejé volar mi sentido creativo, para dejar LA ENTRADA LIBRE, a nuestro amor.

ENTRADA LIBRE

Si un día llegas a mi cuerpo, no te quedes ahí afuera, entra, no toques, apunta directo al corazón que, si tu flecha de amor es verdadera y pura, él abrirá sus puertas y te dejará pasar.

Avanza, recorre su universo de cariño y bondad, conócelo, entiéndelo, no lo juzgues mal. Si te lastima es inconscientemente, y sé que tu duce corazón hará entender al mío: porque dos corazones enamorados son un solo corazón eternizado.

En el año 2002 ocurrió algo significativo, por primera vez, desde nuestra unión no le regalaba una poesía a mi esposa. Problemas que nada tuvieron que ver con nuestra relación impidieron que le regalara unos versos. Por eso, para el 2003 me propuse regalarle dos poesías, para saldar de alguna forma esta deuda con el amor. OJALÁ esto no vuelva a ocurrir.

OJALÁ

Ojalá seas la camisa, yo la piel,

O que seas frío helado, yo el abrigo,

Ojalá seas la princesa, yo el mendigo,

Ojalá la abeja activa, yo la miel.

Ojalá seas rosa eterna, yo laurel,

O que seas el perfume, yo el aroma,

Ojalá seas el sinsonte, la paloma,

Mi mañana, mi luz, mi atardecer.

Ojalá que sigas siendo siempre así:

Mi reina, mi mujer enamorada,

Mi río, mi montaña, mi cascada,

la alegría que regresa siempre a mí.

Es por eso que te he amado tanto a ti,

Por ser mi sueño todo, mi futuro,

El sol que iluminó en mí lo oscuro,

La mujer que me ha hecho tan feliz.

Este poema constituyó parte de la deuda pagada a mi esposa en el 2003. Tiene una marcada significación para mí, por dos razones fundamentales:

1ra. Trato de definir a mi esposa, algo realmente difícil y

2da. Por primera vez intenté incursionar en un género muy difícil, el Soneto.

Otra vez estuve ante la disyuntiva de título. Apelando a la imaginación, busqué la combinación del género literario y el sentimiento que dio lugar a este pretexto de amor. De ahí surgió SONAMOR.

SONAMOR

Definirte a ti es tan difícil,

Como herir al aire enamorado,

O bajar el sol medio enfriado,

Al sentir tu belleza tan "viril".

Eres flor y horizonte juvenil,

Dulcinea y esperanza retadora,

Diva hermosa y paloma tan sutil,

Y yo Quijote que a su ama adora.

Y eso eres de la vida: El Universo,

Del Amor: Lo sublime y lo sincero,

Eres todo: Prosa, Lírica y Verso.

Eres tierno corazón a tiempo entero,

De todo lo imposible su reverso,

La que amo, la que admiro, la que quiero.

Cuanto disfruté el regalo hecho a mi esposa en el 2005. Ella también lo disfrutó muchísimo. Ella me ha profesado tanto y yo le he dado tanto que me siento un ENGREÍDO de este sublime sentimiento.

ENGREÍDO

Si alguna vez pensaste que amarías

A otro más que a este que te escribe,

Lo siento amor, no hay nadie que se anide

Más que yo a tu corazón, riqueza mía.

Y no es que sea para ti toda alegría,

O que sea la ilusión más dulce y pura

Sencillamente, soy el que procura,

Que nunca tengas “noche”, solo “día”.

Y puede que te cause algún dolor,

Y te haga pasar frío y hasta pena,

Nunca pienses que es una condena,

No lo dudes: son cosas sin valor.

Y no es que me crea lo mejor,

O el bárbaro de todo el universo,

Solo soy el más dichoso en este verso,

Y por ti un arquitecto del amor.

Para el 2006 escribí un poema con el nombre de este compendio. Quizás no es el mejor de mis poesías y no sea, técnicamente hablando, un modelo literario, pero, lo quiero igual, por la sencilla razón de ser un PRETEXTO, para regalar amor y, cuya destinataria agradece y evalúa, poniendo a cada año más corazón a nuestra relación.

PRETEXTO

Cada año que transcurre,

nuestro amor se consolida,

y al tenerte se me ocurre:

Que eres luz, calor y vida.

Eres bondad desmedida,

Eres futuro y presente

Eres mujer que en mi mente

No tendrás jamás partida.

Y el 14 de febrero,

Día de San Valentín,

Es el principio, no el fin,

De nuestro amor verdadero.

Día de decir te quiero,

De pretextos de poesía,

De canciones, de alegrías,

De entregar el cuerpo entero.

En el 2009 le regalé a mi esposa una poesía cuyo título lleva su nombre.

No pudo ocultar su cara de satisfacción, lo que me llenó de una alegría inmensa.

Por esas coincidencias de la vida mi mamá y mi esposa tienen el mismo nombre y han sido ESTELA de mi vida, estrellas que me han guiado.

ESTELA

Inspirado por tu ser que me convida,

Motivado por Arjona y Suavecito,

Nace el verso a mi amor que despacito,

Ha salvado todo en mí, hasta mi vida.

Le diste a mi esperanza bienvenida,

Trabajando en mi carácter duro, duro,

Labrando firmemente mi futuro,

Ganándole al amor una partida.

Que suerte para mí que sigas siendo,

Mi sueño, realidad y mi utopía,

La razón de seguir día tras día

Enamorada de ti como ciego viendo.

Privilegio de la vida que, riendo,

Anuncia que mi amor se llama Estela,

La que llena, la que llega, la que gana,

La que ríe amanecer a mi llegada.

El 2010 marcó un momento especial de nuestras vidas, en la que varios acontecimientos elevaron al infinito la valía del amor de mi esposa. No tenía la manera de valorar lo hecho por ella y en su poesía regalo le pregunté: ¿CON QUÉ COMPARAR TU AMOR?, porque no encontraba símil posible que le igualara.

¿CON QUÉ COMPARAR TU AMOR?

¿Con qué comparar tu amor?

Si estás sobre la medida

Del candor y de la vida,

La belleza y el valor.

¿Con qué comparar tu amor?

Si eres única en el mundo

En dar calor tan profundo

En darle a todo sabor.

¿Con qué comparar tu amor?

¿Con la brisa, con el viento?

O con ese experimento

De dar vida sin dolor.

¿Con qué comparar tu amor?

¿Con la prosa, con el verso?

O con todo el universo

Resguardado en tu calor.

¿Con qué comparar tu amor?

¿Con la luna, la pasión?,

¿Con la vida, la razón?,

¿La grandeza o el fervor?

¿Con qué comparar tu amor?

Damisela encantadora,

Diva hermosa y retadora,

Lo mejor de lo mejor.

Pues lo comparo contigo,

¡Que eres más que eternidad,

Sobredosis de bondad

Y, para el frío mi abrigo.

Lo comparo con el sol

Por toda su intensidad,

Con el bien, con la verdad,

Con la sangre al corazón.

Para el 14 de febrero del 2016 yo no estaba en Cuba, cuestiones de trabajo me habían hecho salir de Cuba. A pesar de lo anterior, mi esposa recibió su regalo poético, que, al decir de ella, es de los mejores obsequios que le he hecho. Ella se preguntaba varias cosas y, entre ellas, si le podría regalar su poesía. Recuerdo que, en una de nuestras conversaciones escritas, surgió el título de la creación, cuando le dije que lo nuestro era AMOR ETERNO.

AMOR ETERNO

¿Todavía te preguntas si te quiero?

¿Todavía te preguntas si te amo?

Mi amor, tu vida es un ramo

De flores que yo venero

Yo adoro tu cuerpo entero

Tus virtudes, tus defectos,

Tus errores, tus aciertos,

Tu corazón verdadero.

Amor, mi amor no ha mutado

No se ha muerto, no se ha ido

Este amor se ha convertido

En juramento sagrado

No puede ser negociado

Ni pueden eliminarlo

Este amor es mi aguinaldo

Mi tesoro más preciado

En el 2021, estábamos en plena pandemia de la Covid-19. Fue una etapa muy dura para todo el planeta y fuimos sometidos al más férreo de los encierros para intentar salvar nuestras vidas. Este año nuestros rostros cambiaron, muchos científicos trabajaron para crear las vacunas que nos salvaran y muchas personas se pusieron en función de la salvaguarda de los demás.

Este año pensaba cómo sería la poesía que le regalaría a mi esposa y, salió este AMOR EN TIEMPO DE COVID.

AMOR EN TIEMPOS DE COVID

Te quiero con mascarilla,

Te amo sin nasobuco,

Porque este amor no es un truco,

Esto es una maravilla.

Es un beso en la mejilla,

Una lluvia en el desierto,

Pasión que revive a un muerto,

Estrella que guía y brilla.

Eres mi bastón, mi nana,

Mi Mambisa retadora,

Mi Abdala, mi inspiradora,

Mi Vacuna Soberana.

Eres quien me cuida y ama,

Quien me sana el corazón,

Mi verdadera razón,

Mi presente, mi mañana.

Para el 2024, mi salud se vio afectada y varios eventos personales atentaron contra el buen funcionamiento de mi organismo. Fueron meses de mucha tensión e INCERTIDUMBRE. A pesar de ello, le regalé su poesía por el día del amor.

INCERTIDUMBRE

¿Cómo pago todo el tiempo que me has dado?

¿Cómo vivo si mi cuerpo no funciona?

Solo sigo respirando por tu aroma,

Solo soy un moribundo enamorado.

Yo te amo en presente, en pasado,

Y en futuro seguiré tu corazón,

Yo seré tu fiel amor, tu servidor,

Tu deseo insatisfecho, tu canal,

Como abeja seguiré en tu panal,

Aunque sea un abejorro perdedor.

Un comentario final

Esta es una historia de amor hecha poesía, una aventura en la que he tratado de retratar con palabras rimadas lo que mi esposa ha significado en mi vida.

Faltan muchas poesías y, si las leyeron hasta el final, solo reflejé alguno de los 27 años de relación porque haría más larga la publicación.