Estoy a 2500mt de altura. Ocho horas de caminata con una pendiente fuerte. Fue durísimo. Ahora estoy en la carpa, los cabros raja, y yo leyendo algunas cosas.

Me dormí muerto de cansado a las 8pm, desperté a las 5am, perfecto. Ya he leído unos cuantos blogs y tomado los profits de mis stakes. Abajo se ve Santiago como un chip rojizo de información. No he sacado muchas fotos, la verdad es que inmortalizar la montaña ya no es mi prioridad. Prefiero que ella me “inmortalice” a mí, con su baño de sufrimiento que te hace estar en el aquí y ahora, que hace generar un corte transversal de tu propia historia y te hace pensar y reflexionar en quien es este yo presente, quien esta resistiendo este sufrimiento y que es lo que ha traído a la montaña, en su mente, en su pensamiento.

Similar a un honguito, quizás también a una luz estroboscópica, la montaña te hace profundizar en un mismo pensamiento, y fundirte en él. Ese paso a paso, esa conexión con cada músculo que duele, ese sentir de la respiración que entra y sale, dando energía fundamental para seguir adelante, expande la conciencia.

12.06.2021

Simon Sadhu