No sabría por dónde empezar…
Creo que perdonar no es necesariamente ir a abrazar a quién te ha hecho daño. Es soltar el castigo que nos damos a nosotros mismos por los errores de los demás, también por nuestros errores.
Perdonar es un reto diario que involucra el soltar con empatía y entender que todos actuamos desde nuestro grado de conciencia y nuestro tiempo de aprendizaje. Todos y todas las situaciones en nuestra vida cumplen un rol específico en nuestra evolución, y siempre son perfectos. En esta vida todo cíclico, la mayoría simplemente estamos replicando patrones y programas subconscientes en nuestras vidas.
Yo perdono a el mundo porque porque es maestro, perdono a el mundo porque soy parte de él. Perdono porque lo merezco, y lo merecen.
Perdono porque quiero hacer espacio para la magia que todos los días nos regala la vida.
