FISURAS QUE FORTALECEN
En ciertas disciplinas de lucha cuerpo a cuerpo, el entrenamiento consiste, en parte, en golpear objetos duros con gran fuerza, produciendo microfracturas en los huesos. A primera vista, esto pudiera parecer algo nocivo para el cuerpo, sin embargo esta práctica tiene una razón de ser bastante sorprendente. Cada microfractura activa el proceso de remodelación ósea, de este modo los osteoclastos (células que descomponen el hueso) eliminan el tejido óseo dañado, y los osteoblastos (células que forman hueso) crean nuevo tejido óseo más fuerte. En resumen, esas pequeñas fracturas a la larga evitan fracturas más grandes, algo que un luchador profesional de alto rendimiento debe evitar a toda costa.
CUANDO LAS DESGRACIAS NO FIGURABAN EN EL ROADMAP
A menudo, en el camino de la libertad financiera, estas microfracturas no están planeadas, y muchas veces son más que pequeñas fisuras. Realmente los golpes financieros producto de malas decisiones o falta de experiencia suelen ser graves y dejar secuelas que duran mucho tiempo. Después de todo, los reveses no suelen estar planificados, y es algo muy entendible, imagina que alguien coloque en su proyecto anual: “en el tercer trimestre perderé miles de dólares, iré preso y deberé hacer trabajos comunitarios para reparar los daños causados”. Aunque, en realidad, es una muy buena práctica, mirar todos los embates que pudiéramos tener en el camino, no para buscarlos, sino para evitarlos. Y es una mejor práctica escuchar a los que tienen ese ojo clínico para mirar las catástrofes antes de que sucedan.
El ser humano por definición no tolera al pesimista, la tendencia es buscar los discursos exitistas, aquellos que nos animan a pensar que todo saldrá bien y que todos seremos felices. Por aquellos tiempos se popularizó una expresión cargada de este sentir: WAGMI (We All Gonna Make It), la idea de que “todos lo lograremos” era una expresión que llenaba de esperanza a cada miembro de la comunidad crypto, muy entusiasta con el constante crecimiento del ecosistema, acompañado con una suba de precios muy abrupta. Resulta que esos pesimistas tienen algo muy importante que decir, son una parte fundamental en cualquier ecosistema.
PONER LOS PIES SOBRE LA TERRA
No, no es un error tipográfico, quise decir Terra. Te agrego un poco de contexto, Terra fue una blockchain que tuvo un crecimiento extraordinario en muy poco tiempo, aunque comenzó tímidamente como un proyecto sin nada del otro mundo, un solo protocolo y poco volumen de usuarios. Sin embargo, la llegada de su protocolo estrella, Anchor, cambiaría mucho las cosas. Una dapp que entregaba un rendimiento anualizado constante del 20% atrajo rápidamente la atención de usuarios, constructores y divulgadores. Con una fuerte comunidad, fundamentos que parecían ser muy sólidos y grandes promesas de crecimiento, Terra supo posicionarse como la segunda blockchain con más valor bloqueado, dejando muy abajo a su predecesora, Binance Smart Chain.
Es curiosa la forma que tienen los comerciantes de vender sus productos, uno muy efectivo consiste en persuadir al comprador de que en realidad no está efectuando una compra, sino que está “aprovechándose” del vendedor. No parece nada sofisticado, quizás pienses que no tiene ningún efecto, pero te animo a escuchar a esos hábiles vendedores a los que les compraste algo por más chico que sea, juegan constantemente con tu sensación de urgencia: “aproveche por tiempo limitado”. El hecho es que por aquellos tiempos, no “aprovechar” un rendimiento anualizado del 20%, daba la sensación de estar perdiendo dinero, uno hasta se sentía un bobo de no estar desperdiciando la oportunidad de hacer un gran negocio ganador. Pasé mucho tiempo sin entrar en este ecosistema, hasta que esta sensación de pensar que me estaba perdiendo algo bueno hizo efecto en mí.
Por si fuera poco tomar malas decisiones con tu dinero, existe aún algo mucho peor: tomar malas decisiones con el dinero de otros. La cuestión es que algunos miembros de mi familia se habían enterado que yo era una eminencia de las inversiones, un experto generador de riqueza en camino a convertirme en el tipo más rico y brillante de la ciudad, así que me confiaron sus ahorros, esos que estaban tan bien guardados en la seguridad de un colchón. Lo que sigue me parece que ya se lo pueden imaginar. Pasó todo tan rápido, que muchos quedaron perplejos e incrédulos. Aquella stablecoin que debía tener paridad con el dólar estadounidense en pocos días a duras penas alcanzaba el valor de unos pocos centavos.
Aquel, verdaderamente, fue un duro golpe, el más duro hasta el momento. Hubo sucesos muy lamentables, se corrió el rumor de que muchos inversores habían tomado la drástica decisión de acabar con sus vidas debido a las irreparables pérdidas sufridas. Muchos grandes constructores de comunidades veían caerse en pedazos todo el trabajo logrado, no solo en términos monetarios, sino también en cuanto a horas de dedicación y esfuerzo por hacer crecer aquel ecosistema. En cuanto a mí, fue toda una pesadilla, debía hacerme cargo por un capital que me habían encomendado, cuyos dueños eran gente a la que no estaba dispuesto a defraudar, pero tampoco hallaba la forma de poder afrontar esas cantidades. Aquella sensación fue una de las peores que sufrí en mi vida, una desazón muy abrumadora y sin aparente salida.
LA MANO INVISIBLE
Creo firmemente que los sucesos de nuestras vidas no son completamente producto de nuestras capacidades y decisiones, considero que hay manos que nos sostienen en este camino, manos que acompañan a las buenas decisiones y que nos levantan al caer en las malas. Quizás esto no fue una microfractura, sino más bien una fractura conminuta expuesta, una de la que difícilmente se podría sacar algo bueno. Sin embargo, también aprendí en aquel tiempo algo fundamental para mi vida: todo lo que no te mata, te brinda otra oportunidad. Pasé muchas semanas sin encontrar rumbo, con una tendencia bajista en el mercado y una pérdida catastrófica era muy difícil ver una luz al final del túnel. No había una fórmula lógica ganadora que me permitiera salir adelante.
REGALOS QUE CAEN DEL CIELO
Hay muchas cosas que tiene web3 y que no las encontrarás en ningún otro lugar, cosas impensadas e ilógicas, una de ellas son los tan afamados airdrops. Quizás no sabes que es un airdrop, bueno no hay una sola definición de lo que es, ya que, además de ser algo muy variado y universo, también fue mutando con el paso del tiempo. Podríamos llegar a definirlo como “una recompensa monetaria por actividad o propiedad onchain, en la cual no existe un contrato de partes, la cual tampoco persigue ninguna lógica y cuya forma está dada por la naturaleza del protocolo o ecosistema que lo otorga. Bueno, quizá es demasiado complejo ese concepto, para simplificarlo un poco digamos que es dinero que te regalan los proyectos en web3 por alguna actividad que has hecho, de forma consciente o inconsciente.
A decir verdad, esto no era algo nuevo por aquellos días, el primer airdrop lo entregó Uniswap, el gran exchange descentralizado, en el año 2020. Aún recuerdo el revuelo que se armó aquel día, era algo insólito, los usuarios estaban recibiendo cerca de 1000 usd por cuenta, por solo haber utilizado el protocolo, era algo totalmente descabellado. Aún recuerdo también haber revisado una y otra vez mi cartera, sin ningún resultado, y es que en aquellos días Uniswap solo estaba desplegado en Ethereum mainnet, y hacer cosas allí era carísimo ¿Recuerdan mi historia con Argent Wallet y cómo no contar con un celular medianamente decente me dejó por fuera de DeFi? Bueno, eso también me hubiera otorgado mi primer airdrop. Sin embargo, como en la vida todo tiene revancha, luego de la debacle de Terra, y aún sin un rayito de esperanza, comenzaron a caer las buenas noticias. Algunos airdrops me fueron otorgados por solo haber acuñado un NFT en testnet, es decir, sin gastar un solo centavo. Otros por motivo de mi historial onchain. En fin, fueron un oasis en medio del desierto, y no quisiera que me malinterpreten, no considero que el dinero sea lo más importante en la vida una persona, y creo que en la mayoría de los casos lo sobrevaloramos, pero estar en la cuerda floja, a punto de caer al vacío, y finalmente quedar en pie, es algo verdaderamente refrescante.
A partir de ese momento descubrí una nueva forma de obtener ingresos, me convertí en un farmer, es decir un cazarecompensas. A menudo, esta ocupación no es bien vista por muchos filósofos moralistas de las redes sociales, quizás los entiendo, pero también llegué a entender que cada situación particular arroja a un inversor a un campo de batalla diferente. Los airdrops eran la mejor opción para alguien con poco capital, que no pretendía arriesgar demasiado dinero y que tenía una cantidad relativa de tiempo para dedicar a algunas actividades. En la mayoría de los casos, ni siquiera era necesario arriesgar dinero, eso lo hacía la actividad ideal para quienes no contaban con capital. Por supuesto, antes mencioné que este fenómeno fue mutando con el pasar del tiempo; hoy la situación es muy diferente.
Siento la necesidad de repetir hasta el cansancio que, al relatar mi experiencia, no brindo ninguna recomendación de inversión ni doy ningún tipo de asesoría, simplemente cuento lo que me pasó y lo que a mí me sirvió. Por supuesto, hubo muchos que hicieron dinero con juegos, otros aprendieron el arte del trading (aunque la mayoría aprendió que no es para cualquiera) y así cada uno tuvo su forma de salir adelante. En este ecosistema hay lugar para todos, y justamente es algo que aprendí recientemente, y una nueva ruta que comienzo a transitar.
EL SÍNDROME DEL IMPOSTOR
Algo con lo que lucho internamente todos los días, aún hoy, sentado mientras escribo estos párrafos, es con mi autoestima y la valoración de mis capacidades. Durante mucho tiempo pensé que no había lugar para mí en este ecosistema, por lo menos no para aportar valor en una comunidad. Después de todo, ¿en qué podría servir un sujeto con más de 30 años de edad, sin ninguna preparación técnica y con escasa visibilidad, cuya actividad se limitaba a entretener con canciones a niños en un jardín de infantes? Bueno, suena muy duro, pero ese soy yo mismo rebajándome para no permitir crecer ni darme la oportunidad de intentarlo. ¿Sabes?, sinceramente no me siento nada cómodo relatando esta parte de mi persona, pero siento que en algún momento alguien podría leerme y sentirse identificado, y que esto le serviría para poder vencer estas barreras.
En mi historia todo está conectado con todo, de esta forma una de las comunidades que me alojaron y me dieron un lugar para crecer fue Solow, un espacio muy ameno y fraternal. Durante mucho tiempo participé como miembro, aprendiendo, ayudando, preguntando, respondiendo… Haciendo lo que todos hacen en una comunidad web3. Pero a principios de este año encontré en un programa impulsado por ellos el valor para dar el verdadero paso de vencer mis miedos. Solow Scholars fue una iniciativa para ayudar a gente como yo, a dar el siguiente paso, de la mano del team Solow y con la participación de mucha gente muy influyente en el ambiente pude sorprenderme al descubrir que había un lugarcito para mí en esta industria. ¿Sabes otra cosa?, el Cohorte de Escritores Nounish es muy similar, el punto es que debes animarte a escribir, a grabarte, a organizar, o hacer lo que sea que pienses que puedes hacer bien, y que siempre habrá alguien que sabrá apreciar lo que haces. Fue muy grata mi sorpresa al recibir muchos ánimos de personas muy influyentes a los que les gustó mis trabajos. No importa que ya existan muchos escritores, estoy seguro que puedes escribir algo nuevo y de otra forma, con otros colores y matices. Así fue como pude encontrar mi primer trabajo en web3; aún no me lo creo. Sé que falta mucho aún y con eso quisiera terminar esta breve historia de un latino buscando la ruta de la libertad financiera.
ESPECTROS DE LIBERTAD
No sé qué es exactamente la libertad, no sé si existe tal cosa en el sentido estricto de la palabra. Pienso que cada persona tiene su propio concepto de libertad, que cada persona vive la libertad de una manera especial. Lo que para uno es libertad, para otro no lo es, y está bien que sea así. Un zorzal encerrado en una jaula sueña a cada instante con atravesar esas frías barras de metal en busca de los cielos para no retornar nunca, mas sin embargo un pequeño cachorrito no quiere alejarse de aquella casa, porque es su hogar, es así el modo en el que vive la libertad, a su propia manera.
Con las finanzas ocurre algo muy similar, cada uno la vive de maneras muy distintas, y en este contexto es aún mucho más difícil ser completamente libre. Sin embargo te animo a que busques tu propio sentido de libertad. Las herramientas están al alcance de la mano. Quizás será un viaje de placer por un sendero perfecto, pero la mano invisible estará allí para encaminarte.