Quizás consideren lo siguiente como una teoría conspirativa producto de alguien que ha visto demasiadas películas de ciencia ficción, pero es algo que ha estado rondando por mi cabeza desde hace un tiempo, y ciertamente, no soy el único que lo piensa así. Es evidente que el avance tecnológico a partir de mediados del siglo XX ha sido brutal. Hemos logrado en menos de 50 años dar un salto cuántico abismal en referencia a los cinco mil años que tenemos de historia conocida (o ¿eran más?).
Uno de los avances sorprendentes, además del internet y las criptomonedas, a mi parecer es la aparición de la inteligencia artificial (IA). En 1950, el matemático Alan Turing se hizo una pregunta: «¿Pueden pensar las máquinas?». Sin saberlo, esta simple pregunta revolucionaría al mundo. Obviamente, no fue el primero, antes de él, otros científicos habían desarrollado modelos para la creación de una red neuronal. Sin embargo, la mayoría de intentos por continuar avanzando en el campo fueron descartados, debido a muchos factores (tecnología, dinero, etc).
No es sino en 1997 que por primera vez la IA Deep Blue vence al campeón mundial de ajedrez Gary Kasparov. Entonces, el hombre fue derrotado por la máquina. Sin embargo, digamos que no es muy sorprendente, ya que los escenarios de las jugadas de ajedrez son finitos. Es decir, cuando conoces todas las jugadas posibles por cada movimiento, indudablemente, elegir la mejor ruta para la victoria será cuestión de tiempo, no de ingenio.
Pero a mi parecer, uno de los eventos más reveladores fue el ocurrido durante el año 2016. El momento en que el coreano Lee Sedol, el supercampeón de Go, pierde en contra del sistema AlphaGo de Google DeepMind. Era inimaginable que un juego tan complejo como Go fuera superado por la IA. El mismo Lee Sedol quedó impactado. Su mente no podía creerlo. Yo vi el documental filmado del juego.
Y mientras los desarrolladores de AlphaGo celebraban la victoria, el coreano no encontraba palabras para describir lo que sentía, era como si le hubieran arrancado el alma. Quedé en shock. Fue entonces cuando me di cuenta del peligro de la IA.
Para los que no conocen el Go, el juego Go es un antiguo juego de estrategia de origen chino, jugado en un tablero cuadriculado. Dos jugadores colocan piedras alternadamente, buscando controlar más territorio que el oponente. Su simplicidad en las reglas contrasta con la profundidad de la estrategia.
Es importante destacar que, aunque parece que es muy sencillo de jugar, no lo es. Sin embargo, jugar Go fomenta el pensamiento estratégico, la planificación a largo plazo y la toma de decisiones. Mejora la concentración, la paciencia y la resolución de problemas. Además, promueve la creatividad y la adaptabilidad, siendo una herramienta valiosa para el desarrollo cognitivo y la socialización.
Volviendo al tema que nos compete. En palabras de Lee Sedol
“Aunque sé que el juego de Go seguirá existiendo tal como lo ha hecho el ajedrez durante todos estos años, no puedo evitar sentirme triste por el hecho de que nunca volveremos a experimentar algunas cosas de la misma manera.
Para mí, que veía el Go como una forma de arte, lo encontraba hermoso por sus cualidades humanas, me gustaba su misterio por ser irresoluble y admiraba el compromiso y la determinación de aquellos que se volvieron profesionales en busca de la grandeza humana en un ámbito previamente invicto por las máquinas, no puedo evitar sentir una sensación de pérdida y tristeza”
Estamos hablando de una persona a nivel de Tiger Woods, Messi, Lebrón (para darme a entender); es decir, los juegos de Go, debían jugarse excluyendo a Lee Sedol, porque estaba en otro nivel, un nivel inalcanzable. ¿Me hago entender?
Y verlo decir: “Tal vez iría en una dirección diferente, como tener una carrera relacionada con la IA”. Es desgarrador. Esto es el humano dándose por vencido…
Y la inteligencia artificial, no se quedó ahí, también conquistó el campo de los videojuegos, especialmente con DeepMind AlphaStar en Starcraft u OpenAI Five en Dota 2. Pero eso no me impacta tanto, porque son juegos digitales, desarrollados, programados. Es verdad que son difíciles y muchos gamers pasan su vida tratando de superar los niveles, etc. Pero, el Go está a otro nivel. Tanto así, que el dominio en este tipo de “arte” por parte de las IAs, tendría un efecto sobre las demás conocidas.
Por cierto, la nueva versión de AlphaGo para 2017 (que aprende de sí misma, no de los humanos) superó a la antigua versión (la que venció a Lee Sedol) 100 victorias a 0, es decir, ahora es 100 veces mejor que antes. Y luego ustedes dirán, pero por supuesto que estas cosas no nos afectarán ...
No obstante, lo que sucedería a continuación era predecible y me refiero a lo que les sucedería a los artistas del lienzo, a los dibujantes, pintores, diseñadores gráficos. ¿Sabías que tus obras publicadas en Instagram sirven para entrenar a la IA?
“Aceptar el uso de su trabajo para entrenar la IA o abandonar la plataforma.”, es ahora la pregunta.
"Excepto en la Unión Europea, debido a las leyes que se han promulgado, los usuarios no pueden optar por rechazar su participación en el entrenamiento de IA. Esta circunstancia afecta sobre todo a los artistas de Instagram, en especial a quienes lo utilizan para promocionar su trabajo"
Entonces, los humanos tienen que optar por crear alternativas para los creadores que quieren proteger su trabajo del hambre de la inteligencia artificial.
Estamos siendo testigos de su efecto arrasador y no estamos prestando atención, queridos lectores. El próximo afectado quizás sea tu empleo. Y, posiblemente, pasará algo similar a los despidos de la compañía GM (General Motors) en aquel momento fatídico, donde las máquinas reemplazaron a la mano trabajadora.
Recordemos que General Motors es un gran fabricante de automóviles estadounidense, fundado en 1908, empresa que ha producido una amplia gama de vehículos bajo marcas como Chevrolet, GMC, Cadillac y Buick.
“Uno de los despidos más notables ocurrió en la década de 1980, cuando GM comenzó a implementar robots en sus fábricas para mejorar la eficiencia y reducir costos. Este cambio hacia la automatización llevó a la eliminación de miles de puestos de trabajo. Los robots, que podían realizar tareas repetitivas y peligrosas con mayor rapidez y precisión que los humanos, se convirtieron en una parte integral del proceso de producción.
El auge de la robótica en la industria automotriz no solo afectó a GM, sino que también transformó a toda la industria. Muchas empresas comenzaron a adoptar tecnologías similares, lo que resultó en una disminución general de la mano de obra en el sector manufacturero. Esto generó preocupaciones sobre el futuro del empleo en la industria, así como debates sobre la necesidad de reentrenar a los trabajadores desplazados”
“Después del despido masivo de trabajadores de General Motors (GM) en 1980, muchos obreros se sintieron desalentados y angustiados. La crisis económica de esa época, junto con la reestructuración de la industria automotriz, generó un ambiente de incertidumbre y miedo.
Muchos perdieron no solo sus empleos, sino también beneficios y seguridad financiera. La comunidad laboral se vio afectada, y hubo un sentimiento general de traición hacia la empresa, que había sido un pilar en muchas ciudades. También se intensificaron las tensiones sociales y económicas, ya que muchos trabajadores lucharon por encontrar nuevos empleos en un mercado laboral en declive.”
Así que cuando veas las barbas de tu vecino arder pon las tuyas en remojo.
Esto es pronto. Un ex-empleado de OpenAI (por si no sabes, la empresa que creó ChatGPT, la inteligencia artificial más notable) indicó, en una publicación, que para el año 2030, no hablaremos de IA, sino más bien superinteligencias artificiales y, se predice que superarán la inteligencia de cualquier ser humano.
Hace unos años, escribí una historia de ficción, acerca de un futuro en donde la humanidad era gobernada por tres superinteligencias artificiales. Las súper IAs se encargaban de tomar las decisiones globales y decidir el futuro del ser humano. Al final, huyendo del régimen de las super IAs, lo que queda de la humanidad, tiene que recurrir a viajar al pasado o a un universo paralelo.
En otra historia que escribí, futurista también, la humanidad se destruye así misma y el planeta queda deshabitado y casi destruido en su totalidad debido a la contaminación y a la guerra nuclear entre las potencias mundiales. Finalmente, las IAs se dedican a reconstruir lo que queda de la Tierra, haciéndola nuevamente habitable, ayudando a renovar los suelos, purificando el agua y transformando los desperdicios y minerales radiactivos, creando así un ambiente apto para la supervivencia de las demás especies. En un giro inesperado, una de las IAs, en su proceso de recuperación, se encuentra con un organismo que reconoce como la especie más peligrosa del planeta, un bebe humano.
A pesar de todo esto, no veo a las IA como algo que nos va a destruir, sino más bien, ayudar a sobrevivir. Todos estamos conscientes de la sobreexposición de información que nos bombardea el internet a diario. Para estar al día, debemos estar suscritos a una decena de redes sociales si no queremos pasar por alto cualquier información relevante. Esto nos ha llevado a disminuir la capacidad de atención.
Pero quizás vengan en son de paz. “Sigan viendo…” .⌐◨-◨
En 2004, la atención promedio en una pantalla fue medida y se obtuvo como resultado que duraba un promedio de dos minutos y medio, según la Dra. Gloria Mark (Universidad de California). Pero esto no queda ahí. Algunos años después, la capacidad de atención disminuyó a 75 segundos. Actualmente, las personas solo pueden prestar atención a una pantalla durante un promedio de 47 segundos. (Supongo que dejaste de leer esta publicación hace medio minuto,🤣)
No solo las personas se concentran por menos de un minuto en cualquier pantalla, dijo la Dra. Mark, sino que cuando la atención se desvía de un proyecto de trabajo activo, también se tarda unos 25 minutos en volver a concentrarse en esa tarea (¿Qué les parece?).
Por tal motivo, pienso que las IA vendrán en nuestro rescate para barrer con la basura de información que recibimos y nos dé en pequeñas dosis lo más relevante, permitiéndonos concentrarnos en nuestro trabajo (si es que queda alguno por hacer 😂)
Por otro lado, según lo publicado en Clinical Epidemiology, se estima que actualmente hay 50 millones de personas viviendo con demencia en el mundo. Las proyecciones indican que ese número se elevará a 152 millones en los próximos 30 años. Ojo, estos son los casos registrados clínicamente con enfermedades por deterioro cognitivo ¿Dónde quedan los otros que nunca van a una consulta y que piensan que están bien y es solo una cuestión pasajera y que no se dan cuenta de que padecen un déficit cognitivo?
Te ha pasado o has escuchado decir a otras personas o a ti mismo, constantemente:
¿Qué era lo que te iba a decir?
Se me olvidó lo que te iba a decir
Pero no te preocupes, pronto Samantha vendrá en tu rescate. Me refiero a la película “Her” (2013), Cuya trama sigue a un hombre que desarrolla una relación amorosa con Samantha, una asistente virtual de inteligencia artificial avanzado con capacidad de evolucionar más allá de sus límites.
Pero entonces, si las IAs se convierten en nuestros asistentes y toman nuestros trabajos (en el mejor de los casos, en donde la remuneración la recibimos nosotros) ¿Qué vamos a hacer? ¿A qué nos vamos a dedicar? Pues será mejor que desempolves tu baúl y tomes tus viejos pinceles y compres pintura y comiences a pintar, o toma un buen libro y dedícate a leer (o escribir en T2 😁).
No puedo negar que estoy muy agradecido por la iniciativa de Mengyao Han (fundadora y CEO de T2) por crear esta maravillosa plataforma y adelantarse al efecto de las IAs:
“Al día siguiente, escribí la primera página de t². Analicé cuál es el valor de la esencia humana en comparación con la IA. Cómo diseñar un nuevo consenso sobre los valores de la existencia humana y, potencialmente, cómo monetizarlo con tecnología blockchain, de modo que las personas ya no pierdan su sustento cuando la IA reemplace el 90% del mercado laboral. En cambio, puedan hacer lo que quieran y recibir un salario como si fuera un ingreso universal.”
(Se dan cuenta de que no soy el único “excéntrico” que piensa en esto)
¿No te gusta ese futuro? Pues entonces, esperaremos a que llegue el tiempo de Viaje a las Estrellas (Star Trek) y nos dedicaremos a explorar planetas desconocidos en la frontera final y nos convertiremos en fabricante de nuevos mundos. Suena a un mejor futuro, ¿No es así?
Pero ya cerrando, que de seguro, te has quedado distraído viendo algún video en TikTok… (me pasa seguido XD y sin darme cuento duro horas entretenido)
¿De dónde viene este salto cuántico abismal? ¿Acaso es producto de la intervención de seres extraterrestres que desean que nuestra sociedad logre un nivel tecnológico superavanzado para luego poder establecer una conexión con nosotros? ¿O son viajeros en el tiempo que determinaron que la mejor acción para resolver una catástrofe de magnitudes mundiales en el futuro sea que tengamos un avance tecnológico como el que estamos presenciando actualmente?
Esto me recuerda a una publicación que escribí hace unos años acerca de ¿Qué pasaría si los extraterrestres finalmente deciden comunicarse con nosotros de manera pública? Lo más interesante del artículo son los cientos de comentarios superinteresantes. Si no te molesta usar la opción de traducirlo al español de Chrome (a mi parecer la mejor), te invito a leerlos aquí, son muchísimos (ponte cómodo o cómoda, y por cierto, el artículo está en inglés).
Te dejo un pensamiento final: ¿Y si nosotros somos inteligencias artificiales orgánicas creadas por seres avanzados de otros mundos? Todo con el objeto de observar hasta dónde podemos llegar…
Muy agradecido por tu visita y tu tiempo
Gracias por llegar hasta aquí.😃
Referencias y enlaces de interés
Tu capacidad de atención se reduce, dicen los estudios. Así es como puedes mantener la concentración
Imagen de Mohamed Hassan en Pixabay