Language Owners or Grammar Guardians?: The Power of Speakers in Shaping the Language.

La línea divisoria entre el uso adecuado e inadecuado de la lengua es cada vez menos clara, y por el contrario, más difusa. A lo largo de los años, un número importante de palabras, términos y expresiones que se emplean en el léxico cotidiano son señalados como 'apropiados' o 'inapropiados' según el caso. Para los normativistas la resolución radica en seguir un conjunto de reglas establecidas oficialmente; es decir, en el caso de los países de habla hispana, la autoridad encargada de regular el uso adecuado del Español es la Real Academia Española. Esta institución tiene como función principal establecer y esclarecer el uso popular del idioma de manera oficial.

Por otra parte, si bien la consulta de una fuente oficial (RAE) es la forma más accesible de comprobar o no cuando un término es propiamente empleado, en la última década, es este el tema que ha emergido dando lugar a grandes debates y discrepancias, principalmente en el gremio lingüista.

Prescriptivismo

En el ámbito de la lingüística, al igual que en otras disciplinas, existen diversas corrientes de pensamiento que abordan de manera distinta el uso de la lengua, sus aplicaciones y su evolución histórica. Dentro de la postura prescriptivista, la noción de "hablar correctamente" o "hablar con propiedad" se evalúa a través del cumplimiento y respeto de las normas lingüísticas establecidas. Esta perspectiva sostiene que las reglas gramaticales son esenciales para la preservación de la claridad y el prestigio del idioma, otorgando al discurso una estructura normativa que guía y limita el uso aceptable del lenguaje en contextos formales e informales.

Con frecuencia en los cursos de Lingüística general o específica de una lengua, términos como oración (a) gramatical, oración bien formada, oración correcta, oración anómala, etc., pese a las aclaraciones del profesor o del manual guía, son tomados por el estudiante en un sentido prescriptivo, es decir, como términos encaminados a reforzar en ellos la idea del "buen" hablar y escribir. Igual sucede con el concepto de hablante/oyente ideal, el cual no es visto con la significación epistemológica y metodológica que tiene, sino como referido a aquel usuario real de la lengua, que posee un dominio "impecable" de ella, en el sentido normativo
(Pardo Pardo, 1989, p. 149)

De acuerdo con lo anterior, un prescriptivista se adhiere rigurosamente a las normas ortográficas oficializadas en el diccionario más actualizado de la lengua en cuestión. Este enfoque se fundamenta en la defensa de la tradición lingüística, promoviendo una postura que rechaza las variaciones y cambios en el idioma. Desde dicha posición, tales modificaciones son vistas como innecesarias o incluso dañinas para la coherencia y la pureza del lenguaje, pues se considera que afectan la integridad y el prestigio de la lengua estándar.

Descriptivismo

Por otra parte, el descriptivismo supone una contra-parte, o una clase de atitesis—podría decirse—, una resistencia al prescriptivismo. Así, un descriptivista es por igual un contemplador del cambio y transformaciones naturales que presenta una lengua. Existe una mayor flexibilidad al cambio, pues esta postura afirma que las variantes y alteraciones en el habla estarán siempre en un constante cambio y, sobretodo, que están correlacionadas a fenómenos sociales en los que los hablantes tienen la última palabra para determinar cómo y cuándo un elemento gramatical se usa.

Pero en la década de 1960 llegaron los descriptivistas, quienes abogaron porque cada uno escribiera como quisiera». Si 9 décimas partes de los hablantes de un idioma utilizan un término de forma incorrecta, eso quiere decir que la otra décima parte lo utiliza de forma correcta, y ambas deben estar en los diccionarios. Pero no hay guerra entre prescriptivistas y descriptivistas. No es verdad que si un gramático de un bando tiene razón el del otro no la tiene.
(Ortiza & Mugüerza, 2013, p. 142)

Ortiza y Mugüerza nos invitan a reflexionar sobre la ausencia de rivalidad entre el prescriptivismo y el descriptivismo. Aunque ambas corrientes de pensamiento difieren en su enfoque y perspectiva hacia el estudio de la lengua, esta diferencia no implica que una sea más correcta que la otra. Cada una ofrece una visión valiosa y complementaria del análisis lingüístico. El descriptivismo, por ejemplo, ha contribuido al crecimiento de disciplinas como la sociolingüística y la pragmática, que examinan los fenómenos socio-lingüísticos del habla, proporcionando así nueva información relevante para el análisis del uso del lenguaje en contextos sociales. Por su parte, el prescriptivismo aporta una estructura normativa y lógica en el estudio del idioma, permitiendo que se mantenga un marco formal en el análisis y descubrimiento continuo sobre la lengua. Al final,ambos enfoques colaboran en el enriquecimiento del idioma, tanto en su estructura como en su adaptabilidad social en constante cambio.

No obstante, este espacio busca abordar enfoque sobre el poder del hablante sobre la lengua, pues si bien es evidente la posibilidad de consultar siempre al diccionario —sea virtual o físico— cualquier duda en relación al uso de su lengua, la pregunta entre expertos y no expertos, sensación y tema de varios es: "¿quién dictamina realmente cómo se usan las palabras?" o mejor dicho ¿quién dictamina cómo y hasta cuándo una palabra se seguirá usando bajo el mismo contexto?".

Bastaría regresar la memoria a recordar las palabras que los abuelos (quienes son usados como referencia debido a que son quienes más oportunidad de presenciar estos cambios tienen) usan, con sorpresiva normalidad, las palabras más extravagantes que a nuestros oídos alguna vez hayan llegado. Naturalmente, se tarta de un proceso normal, y como una estrella que nace y aluna vez deberá perecer para dar vida a nuevas y más estrellas, nuestra lengua también lo hará. Podríamos verlo como una suerte de renacimiento, renovación o actualización.

Entonces, lectores, se consideran ¿dueños del Idioma o guardianes de la Gramática?


Referencias

Pardo Pardo, J. F. (1989). Prescriptivismo y lingüística moderna. Thesaurus: Boletín del instituto Caro y Cuervo, 44, 149. Recuperado de https://cvc.cervantes.es/lengua/thesaurus/pdf/44/TH_44_001_159_0.pdf

Ortiza, G., & Mugüerza, P. (2013). Y tú, ¿eres descriptivista o prescriptivista? Sociedad Neurológica Argentina, 1(142). Recuperado de https://www.elsevier.es/es-revista-neurologia-argentina-301-pdf-S1853002816300076